2-2. Anduva se despide de Segunda con un empate
El Mirandés, ya descendido desde la semana pasada, se despidió de su afición mandando a Segunda B al Mallorca, que no pudo pasar del empate
Los hombres de Alfaro se adelantaron a las primeras de cambio, pero el conjunto bermellón pudo dar la vuelta al resultado en la segunda mitad
Anduva se despidió hoy de Segunda División tras una temporada aciaga, en la que el Mirandés no ha dado la talla. Y lo hizo, además, viendo cómo el Mallorca certificaba también su descenso matemático a Segunda B. Un gran inicio de los hombres de Alfaro puso contra las cuerdas al equipo bermellón, que a pesar de remontar dos goles, se llevó del feudo mirandés un empate que le envía a la categoría de bronce del fútbol español.
Ficha Técnica
2 – Mirandés: Sergio Pérez; Moreno, Quintanilla, Álex Ortiz, Kijera; Rúper, Eguaras, Maikel Mesa (Provencio, min.55); Sangalli, Pedro (Urko Vera, min.85), Guarrotxena (Álex García, min.73).
2 – Mallorca: Santamaría; Campabadal, Yuste (Moutinho, min.82), Pleguezuelo, Oriol; Ansotegui, Álex Vallejo, Culio (Salomao, min.67), Lago Júnior; Sasa (Lekic, min.47) y Brandon.
Goles: 1-0, min.2: Maikel Mesa; 2-0, min.35: Guarrotxena; 2-1, min.40: Culio; 2-2, min.85: Lekic.
Árbitro: Pulido Santana (Comité Canario). Mostró tarjeta amarilla a Guarrotxena y Kijera por el Mirandés y a Oriol por el Mallorca.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuadragésimo tercera jornada de la Liga 1|2|3 disputado en el estadio municipal de Anduva ante 1.601 espectadores. Unos 200 aficionados mallorquinistas en las gradas.
Afrontaba el Mirandés el partido sin nada en juego, pero con la necesidad de dar una última alegría a los suyos antes de despedirse de Segunda División después de la derrota frente al Almería. Muy diferente era el contexto con el que encaraba el choque el Mallorca, obligado a ganar para, al menos, llegar con ciertas posibilidades de salvación a la última jornada. Sin embargo, fue el conjunto rojillo el que puso la tensión y la intensidad desde el primer minuto. A ello ayudó, sin duda, el tempranero gol de Maikel Mesa, que a los dos minutos adelantó a los suyos tras cazar un centro de Kijera al segundo palo, controlar y batir sin oposición a Santamaría.
El tanto local supuso un auténtico mazazo para el Mallorca, que en ese momento era matemáticamente equipo de Segunda B, lo que le exigía dar un paso al frente para intentar revertir la situación ante un Mirandés que se estaba mostrando mucho más sólido. De hecho, Sangalli pudo poner el segundo por la vía rápida con una gran ocasión bien atajada por Santamaría.
Al Mallorca le costaba un mundo trenzar juego y generar peligro, pero poco a poco comenzó a acercarse a la portería de Sergio Pérez. En una de esas, Brandon consiguió enganchar en boca de gol un buen centro desde la derecha, pero el árbitro anuló el tanto por fuera de juego. También pudo empatar el conjunto balear con un centro mal atajado por Sergio Pérez, que a punto estuvo de mandar la pelota a las redes, pero acabaría siendo el Mirandés el que se encontrara con el premio del gol. En el 35, Guarrotexna recibía en el pico del área, levantaba la cabeza y dibujaba un golazo por la escuadra ante el que Santamaría poco pudo hacer.
Ese tanto podría haber supuesto la sentencia, pero el Mallorca acabaría reaccionando justo antes del descanso gracias a un gol de Culio, que en el 40 cazaba una pelota en la frontal del área chica, se daba la vuelta y fusilaba a Sergio. Apenas dos minutos después, los hombres de Barjuan pudieron volver a empatar, pero el propio Culio no llegó a alcanzar un centro que se paseó por la línea de gol.
Tras el paso por vestuarios, el Mallorca dio un paso al frente, consciente de la necesidad de revertir la situación para mantenerse con vida. Y Culio volvió a tener el empate en sus botas nada más salir, pero acabó estrellando el balón en el lateral de la red cuando la afición visitante ya cantaba gol. También Lago Junior pudo empatar por dos veces con sendos lanzamientos escorados bien repelidos por Sergio.
El Mallorca apretaba y el Mirandés se defendía, buscando cerrar el partido en un contragolpe. En ese escenario, el choque acabó derivando en un auténtico correcalles en el que el cancerbero rojillo se erigió como protagonista, sacando varios balones muy peligrosos. Sin embargo, poco pudo hacer ante Lekic, que tras avisar con una media chilena que se marchó alta, acabaría poniendo el empate a falta de cinco minutos aprovechando un gran pase al hueco de Salomao.
Ya en la recta final, Moutinho pudo certificar la remontada con un fantástico lanzamiento de libre directo que se estrelló en el larguero y que acabó dejando con la miel en los labios a los 200 aficionados desplazados desde Baleares. Ellos vieron en primera persona el descenso de un histórico, que abandonará el fútbol profesional después de más de tres décadas.
Con él, también descenderá el Mirandés, que se despidió de su afición hasta la temporada que viene, esta vez en Segunda B.