La Feria del Libro cierra con incremento en ventas y éxito en actividades paralelas
Los libreros han vendido más que en 2016 y autores invitados como Trueba, Gabás o Huerta han arrasado
Presentaciones y actividades han estado completas, o casi completas, aunque habrá que reajustar la programación
El catalibro de cerveza y poesía funcionó muy bien, si bien se revisará, y es una buena fórmula para acercar a los jóvenes
![La Feria del Libro cierra con incremento en ventas y éxito en actividades paralelas](http://static.burgosconecta.es/files/2017/05/feria-libro.jpg)
Balance positivo de la Feria del Libro 2017. Díez días de intenso trabajo, un esfuerzo extraordinario el de los libreros de Burgos que ha merecido la pena, pues los burgaleses se lo han recompensado con una alta participación en presentaciones y actividades. Las ventas, el programa cultural paralelo y las propuestas escolares han funcionado muy bien, mejor que en la edición pasada, y aunque la Asociación Provincial de Libreros se muestra satisfecha, también apunta retos y “reajustes” de cara al próximo año.
La mayor parte de los eventos han estado llenos, con un alto nivel de participación, ha destacado el presidente del colectivo, Álvaro Manso. Muy pocas han sido las actividades que se han quedado pobres de público, y esa es una de las cuestiones a “ajustar”, ha insistido, puesto que en algún caso bastaría con reubicarlas o aumentar la promoción. Manso ha puesto como ejemplo la presentación de Infinitos monos, con José Manuel Gallardo y Juan Fernández Fernández, un maridaje de literatura y música excepcional pero que no acabó de llegar al público.
El primer fin de semana fue el más activo en ventas y también en actividades
Las presentaciones estuvieron llenas y, en algunos casos, más que llenas. Catherine L’Ecuyer y David Trueba hicieron pleno, pero no se quedaron atrás Karmelo C. Iribarren, Luz Gabás o Màxim Huerta. Este último autor estuvo hora y media firmando libros, ni más ni menos. La fórmula de escoger escritores reconocidos y que aportan un plus a la feria ha funcionado, y sus títulos (Tierra de Campos, Como fuego en el hielo, Educar en el asombro, En la parte escondida del iceberg o El amor, ese viejo neón) han estado entre los más vendidos.
Las ventas en general han sido buenas, sobre todo durante el primer fin de semana. El buen tiempo acompañó, sin tormentas; es el arranque de la feria y eso siempre anima; se contó con Iribarren y Gabás para el día de la inauguración; y luego con las presentaciones de los premios Ciudad de Burgos (La piel es periferia, de José García Obrero) y De la Crítica (Pasos en la piedra, de José Manuel de la Huerga). Entre semana la cosa ha estado más floja, como es habitual, pero eso no ha afectado para nada a las actividades paralelas.
De éxito en éxito
La colaboración con el ámbito educativo cuaja y mejora
La programación infantil y juvenil ha sido un éxito, sobre todo propuestas como la Feria de la Ilustración. El encuentro de ilustradores burgaleses con alumnos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño fue todo un éxito, y Álvaro Núñez con su ‘Lechuza detective’ también ha destacado en ventas. Y las actividades escolares Entre versos anda el juego y Ruta de los Libros Escondidos se quedaron sin pases, animando las apagadas mañanas de la feria, y demostrando que la línea de colaboración abierta con el ámbito educativo está funcionando bien.
Los catalibros volvieron a ser un éxito. El maridaje libros-vino “lo tenemos bastante ajustado”, ha reconocido Manso; no tanto el maridaje poesía-cerveza, ya que este año se estrenaba, así que habrá que “reajustarlo”. El presidente de los libreros ha recordado que entre los objetivos de esta iniciativa estaba el atraer a público joven, universitario, a la feria. Es una franja de edad difícil, ha reconocido, pero ya se ha conseguido pasar de infantil a juvenil, y ahora toca bajar el nivel “adulto”.