2-2. Un empate que no sirve para nada

Un gol de Balbi en propia puerta permite al Mirandés sumar un empate que no le sirve para salir del pozo y le deja a las puertas de Segunda B

El partido estuvo condicionado por la expulsión de Roberto en la primera parte

2-2. Un empate que no sirve para nada Roberto acabó expulsado en la primera parte. LFP

El Mirandés tenía que ganar y no lo hizo. El empate cosechado hoy por el conjunto rojillo ante el Real Valladolid deja a los hombres de Pablo Alfaro con pie y medio en Segunda Division B. Cierto es que las matemáticas aún pueden deparar aún alguna sorpresa, pero ésta sería sin duda mayúscula. Con solo nueve puntos en juego y a siete de la salvación, el reto se antoja casi imposible, aunque haya que seguir intentándolo hasta el final.

Ficha Técnica

2 – CD Mirandés: Roberto; Moreno, Quintanilla, Fran Cruz, Kijera; Eguaras (Pedro, min.86), Rúper, Hervás (Sergio Pérez, mi.36); Sangalli, Guarrotxena, Álex García (Maikel Mesa, min.50).

2 – Real Valladolid: Becerra; Moyano, Lichnovsky, Álex Pérez, Balbi; Leao, Jordán, Jose, Míchel; Espinoza (Villar, min.66) y Raúl de Tomás (Mata, min.60) (Álex López, min.74).

Goles: 0-1, min.15: José; 0-2, min.37: De Tomás (p); 1-2, min.57: Eguaras (p); 2-2, min.95: Balbi (pp).

Árbitro: Gorostegui Fernández (Colegio Vasco). Expulsó por doble amarilla a Roberto (min.35) y al técnico local, Pabo Alfaro (min.72) Mostró tarjeta amarilla a Moreno, Eguaras, Guarrotxena, Fran Cruz, Sangalli y Rúper por el Mirandés y a Leao y Moyano por el Real Valladolid.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo novena jornada de la Liga 1|2|3 disputado en el estadio municipal de Anduva ante 3.985 espectadores. Alrededor de un millar de aficionados se desplazaron desde Valladolid

El Mirandés afrontaba el partido como una nueva final, consciente de que cualquier resultado que no fuera una victoria podría suponer una auténtica sentencia, si es que ésta no había llegado ya semanas atrás. Enfrente estaba un Real Valladolid que se jugaba buena parte de sus opciones de engancharse a la promoción de ascenso y que llegaba a Anduva lanzado, como así se encargó de demostrarlo en los primeros compases con un lanzamiento de libre directo de Jordán que se marchó fuera por poco.

Cierto es que era el Mirandés el que controlaba la pelota, pero las ideas y las opciones las ponía un Valladolid mucho más directo. El conjunto rojillo volvía a pecar de falta de ideas y profundidad, una circunstancia que parece ser la tónica habitual. Y eso, contra un rival como el Pucela, puede ser determinante. Así quedó claro en el 14, cuando Espinoza ganaba fondo y servía un buen balón al corazón del área ante la llegada desde atrás de José, que no desaprovechaba la ocasión y fusilaba a Roberto.

Nada más recibir el gol, el Mirandés pudo empatar merced a un buen lanzamiento escorado de Eguaras que Becerra mandó a saque de esquina con calidad, pero poco más ofreció el conjunto rojillo en la primera parte. Lejos de ello, los hombres de Alfaro acabarían recibiendo un golpe doble. En el 34, el árbitro señalaba un dudoso penalti de Roberto sobre Raúl de Tomás, que anteriormente le había ganado la espalda a Fran Cruz. Roberto veía la tarjeta amarilla y en la protesta vería la segunda, lo que dejó al Mirandés con 10 en el campo. Sergio Pérez saltó al terreno de juego, pero no pudo evitar el gol del propio De Tomás, que dejó encarrilado el choque antes del descanso.

Sin embargo, el guión del partido todavía iba a deparar varias sorpresas. Lejos de venirse abajo, el Mirandés regresó al terreno de juego con un punto más de intensidad, presionando la salida del balón de un Real Valladolid mucho más conservador. Y así llegó el gol. Tras un par de acercamientos infructuosos de Sangalli y Guarrotxena, Lichnovsky cometía penalti sobre éste último y Eguaras se encargaba de reducir diferencias desde los once metros.

Con ese resultado, el Mirandés se vino arriba, encerrando al Valladolid con más corazón que cabeza, sin la profundidad y puntería necesarias. Los hombres de Paco Herrera se estaban viendo superados por un rival con diez y el partido acabó calentándose, con entradas a destiempo, decisiones arbitrales muy discutidas, encontronazos entre jugadores e incluso la expulsión de Alfaro.

Sin duda, la situación beneficiaba al Pucela, que pudo matar el partido en cuatro ocasiones de Juan Villar y Álex López, mientras el Mirandés se desesperaba por momentos. Y entonces llegó el empate. Cuando el partido ya moría, en pleno minuto 95, Balbi intentaba despejar un centro del Mirandés al área y enviaba el balón a las redes, poniendo el empate definitivo en el marcador.

Un empate que no le sirve al Mirandés para salir del pozo y pone las cosas muy complicadas. El conjunto rojillo está a siete untos de la salvación y solo quedan 9 en juego. Mientras tanto, el Valladolid se mete en la zona de promoción, aunque no consigue abrir brecha con el Huesca tras el pinchazo del conjunto altoaragonés.