El Seprona denuncia a dos ‘piteros’ y recupera 168 piezas arqueológicas expoliadas

Los agentes identifican y denuncian a dos hombres acusados de realizar prospecciones ilegales en un yacimiento de origen romano en Sotoscueva

Se han recuperado 168 piezas de gran valor histórico y patrimonial

El Seprona denuncia a dos ‘piteros’ y recupera 168 piezas arqueológicas expoliadas Se han recuperado numerosas piezas. BC

El Seprona de la Guardia Civil ha identificado y denunciado a dos hombres de 57 y 54 años de edad, respectivamente, por realizar actividades arqueológicas sin autorización en un yacimiento ubicado en Merindad de Sotoscueva. Según la información ofrecida por la Guardia Civil, el Servicio Territorial de Cultura de la Junta comunicaba días atrás al Seprona que entre los días 25 y 26 de febrero, un grupo de al menos 10 individuos había llevado a cabo prospecciones sin autorización en un yacimiento arqueológico catalogado, utilizando para ello detectores de metales.

La denuncia surgió del Servicio Territorial de Cultura de la Junta

El Seprona abría entonces una investigación para verificar y dilucidar los hechos y en su caso identificar y localizar a los posibles autores. Tras una exhaustiva inspección ocular se comprobó que los ‘piteros’ (nombre que reciben estos buscadores ilegales de material arqueológico por el sonido característico que emite el aparato detector de señales que suelen utilizar para localizar los objetos enterrados) habían realizado al menos 32 remociones de tierra. 

Se mantuvieron numerosas entrevistas individuales y con colectivos, que han permitido la identificación de los autores y la recuperación de 168 piezas. Los efectos intervenidos son de notable antigüedad y proceden de un yacimiento señalado como campamento romano y relacionado con las Guerras Cántabras.

En total, se han inventariado 31 tachuelas, 91 puntas de flecha, 3 Pasadores, 15 clavos, 3 punzones, 1 alcayata, 2 regatones, 4 chapas y 18 piezas metálicas grandes. Todas las piezas han quedado depositados en el Museo de Burgos.

Los hechos han sido puestos en conocimiento del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León en Burgos por infracciones a la Ley 12/2002 de Patrimonio Cultural de Castilla y León, por realizar actividades arqueológicas sin autorización.