La Junta plantea un nuevo impuesto a Nuclenor si confirma el cierre de Garoña

La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, plantea la posibilidad de gravar a Nuclenor con un nuevo impuesto en caso de que cierre Garoña

La Junta está preocupada por las dudas de las empresas energéticas

La Junta de Castilla y León está valorando la posibilidad de imponer un nuevo impuesto a Endesa e Iberdrola en caso de que finalmente decidan echar el cierre definitivo a la central nuclear de Santa María de Garoña. Así lo ha confirmado hoy la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, tras la reunión mantenida con el ministro de Industria, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal y el propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera. La idea es sencilla, si a ambas empresas, copropietarias de la planta nuclear del Valle de Tobalina, les sale más caro el cierre, “a lo mejor se lo piensan”. 

Endesa e Iberdrola tienen dudas en torno a la rentabilidad de la explotación de la central

Según ha señalado la consejera, se trata de una posibilidad que apenas se ha comenzado a debatir, pero que ya ha sido puesta sobre la mesa para evitar el cierre definitivo de una instalación de cuya continuidad dependen “casi un millar de empleos directos” y otros tantos indirectos. De hecho, ese volumen de trabajo ha sido siempre uno de los principales argumentos de la Junta para apoyar la continuidad de la central. Una apuesta en la que la Administración Autonómica se ha situado en todo momento de parte de las empresas siempre que la central fuera segura.

Sin embargo, las tornas parecen haber cambiado. El Consejo de Seguridad Nuclear ha dado luz verde a la solicitud de reapertura de la instalación, pero Nuclenor, participado al 50 por ciento por las dos empresas eléctricas, no lo tiene tan claro. Básicamente, las cuentas de explotación no terminan de cuadrar y se está hablando de la posibilidad de pérdidas millonarias en caso de mantener operativa la central.

De esta forma, y en caso de que Nuclenor finalmente dé un paso atrás, la Junta podría plantear a Nuclenor que financie parte de un necesario plan de reindustrialización de la zona de influencia a través de un nuevo impuesto.