El exministro Corcuera pide sindicatos “fuertes”, una reflexión “seria” y menos “llorar”
José Luis Corcuera asegura que los sindicatos deben generar confianza y fortaleza porque es “difícil” defender “bien” a los trabajadores
Su labor consiste en superar los desequilibrios, si los hubiera, en su relación con la patronal y recuerda que “no se puede echar la culpa al empedrado”
Juan Carlos Aparicio destaca el papel del diálogo social en la superación de momentos “críticos” para el país como la última crisis económica
![El exministro Corcuera pide sindicatos “fuertes”, una reflexión “seria” y menos “llorar”](http://static.burgosconecta.es/files/2017/05/exministros.jpg)
Los sindicatos son “imprescindibles”. También las organizaciones empresariales. Y buena prueba de ello es que el diálogo social ha permitido superar momentos “críticos” en la historia de España, incluida la última crisis económica. Sin embargo, se requiere de sindicatos “fuertes”, que sean capaces de “ganar sus posiciones” si existe una situación de desequilibrio en su relación con los empresarios. Y, para ello, los sindicatos tienen que hacer una “reflexión seria”, en lugar de “llorar” y “echarle la culpa al empedrado”.
Al menos así lo entiende el ex ministro de Interior José Luis Corcuera, quien ha participado esta tarde en una mesa redonda organizada con motivo del 40 aniversario de la Federación de Empresarios del Metal de Burgos (Femebur), y en la que se ha contado también con Juan Carlos Aparicio, ex ministro de Trabajo. Ambos han defendido el papel de los sindicatos, también de las organizaciones empresariales, a los que consideran “imprescindibles” para garantizar el bienestar futuro de la sociedad.
Aparicio marca como reto evitar que la “incipiente” recuperación económica “se trunque”
En los últimos cuarenta años, España “ha mejorado sustancialmente casi en todo”, ha afirmado Corcuera, y ha sido fruto del trabajo realizado por los agentes sociales. Desde la transición, con cambios políticos que vinieron de la mano de grandes transformaciones económicas, los momentos “críticos” que ha vivido el país se han superado gracias al diálogo social. Es más, Aparicio ha insistido en que “si España no ha sido intervenida (en la última crisis económica) ha sido por el gran esfuerzo de la sociedad” y el papel que han jugado sindicatos y empresarios.
Por ese motivo, el ex ministro de Trabajo considera que el reto ahora es evitar que la “incipiente” recuperación económica “se trunque”, y para ello sigue siendo necesario el diálogo social. Y unos sindicatos “fuertes”, ha apuntado José Luis Corcuera, capaces de conseguir el equilibrio si hay situaciones de desequilibrio en su relación con la patronal, como denuncian los sindicatos tras las dos reformas laborales. Su labor consiste en “intentar ganar sus posiciones”, ha insistido el ex ministro de Interior.
Sin “llorar”
“No se puede echar la culpa al empedrado”, ha afirmado, y hay que tener en cuenta en todo momento la situación general, y negociar con los empresarios qué es lo mejor para el país, para sus trabajadores. Además, los sindicatos deben hacer una “reflexión muy seria”, porque “es difícil defender bien a los trabajadores”. A su juicio, tienen que generar confianza y fortaleza y “que no lloren”, ha apuntado Corcuera, recordando que durante su etapa como sindicalista “no le han visto llorar por las esquinas”.
Garamendi afirma que se puede pagar más porque una empresa vaya mejor, no porque suba la inflación
En la mesa redonda se ha contado también con Antonio Garamendi, presidente de Cepyme, vicepresidente de la CEOE y presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal. Garamendi ha recordado que la patronal CEOE presentó hace un mes a los sindicatos una propuesta sobre subida salarial, “seria”, pero aún no se ha recibido respuesta. “Nos hemos movido bastante y hace bastante tiempo”, ha insistido, y están dispuestos a seguir negociando pero desde la responsabilidad de garantizar el funcionamiento de las empresas.
La crisis económica se ha superado aunque tampoco está olvidada y muchas empresas, sobre todo las pequeñas, aún no tienen beneficios. Además, Garamendi considera que se debe hablar de absentismo laboral, que se ha incrementado un 8 por ciento el último año, o de productividad en la negociación de los salarios. “Se puede pagar más porque una empresa vaya mejor, pero no porque la inflación suba”, ha apuntado Garamendi, quien confía en la “lealtad” de los agentes sociales en la negociación.