Suben los viajeros de turismo rural pero la ocupación de enero se queda en el 4,4%

La provincia recibió 2.243 viajeros, un 15% más que en 2016, y soportó 4.435 pernoctaciones, un 20% de incremento

Burgos se queda fuera de los quince destinos turísticos más demandados, entre los que se encuentran Ávila, Salamanca y Soria

En contraposición a la tendencia regional, Burgos ha registrado un incremento en la actividad turística rural en el primer mes del año, lo que no evita que los datos globales sigan siendo desalentadores. Un total de 2.243 personas visitaron la provincia en enero, casi un 15 por ciento más que en el año anterior (1.952), según los datos del último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por lo que se refiere a las pernoctaciones, se pasó de 3.686 a 4.435, con un incremento del 20 por ciento.

Aún así, la ocupación media en enero se quedó en el 4,4 por ciento, con una estancia media de 1,53 noches. Burgos se ha quedado fuera esta vez del ránking de los quince destinos de turismo rural más demandados, aunque suele ser habitual dado que enero (y febrero) no son meses excesivamente atractivos para el visitante. Sí que se encuentran en esa lista Ávila (con 5.118 viajeros y 11.423 pernoctaciones), Salamanca (con 3.551 viajeros y 7.381 pernoctaciones) y Soria (con 2.727 viajeros y 5.574 pernoctaciones).

En Castilla y León se recibieron en enero 26.394 visitantes, un 5,6 por ciento menos que en 2016, mientras que las pernoctaciones cayeron un 8 por ciento, al pasar de las 58.519 del pasado año a las 53.720 del actual. La ocupación media rondó en este caso el 6,48 por ciento. La región cuenta con casi 3.200 establecimientos de turismo rural, que ofertan 26.700 plazas y dan empleo a 4.000 personas. En Burgos hay 338 establecimiento, con 3.200 plazas, y el número de empleados, a fecha de enero de 2017, ronda los 400.