PCAS exige un plan de ocio nocturno para luchar contra el botellón
La formación acusa al Consistorio de “abandonar” a los jóvenes y tratar de atajar el problema con persecución policial
Se deberían programar actividades en los Cívicos, los centros de barrio e instalaciones deportivas en fines de semana
PCAS recuerda que el alcohol es la principal drogadicción de la sociedad. BC
El Partido Castellano (PCAS) considera que el Ayuntamiento de Burgos debe ser “la fuerza motora” para luchar en la ciudad contra el botellón, y por extensión contra el alcoholismo entre los jóvenes, “el principal problema de drogadicción” de la sociedad contemporánea. Tras la alarma generada por el envío al Hospital Universitario de Burgos de tres menores, dos de ellos de 13 años de edad, por una intoxicación etílica, el PCAS ha desempolvado la reclamación realizada al Consistorio en 2014 y vuelve a exigir un plan de ocio alternativo.
El secretario de Organización, Luis Marcos, ha recordado que prácticamente todos los fines de semana se producen ingresos en Urgencias de adolescentes y jóvenes con este tipo de intoxicaciones. Y es que el 80 por ciento de los adolescentes consume alcohol, empezando a los 13 o 14 años, edades excesivamente tempranas. Además, el 60 por ciento reconoce que conseguir bebidas es muy fácil, a pesar de ser menores de edad. El alcoholismo es el principal problema de drogadicción de la sociedad, y cuanto antes se ataje, mayores oportunidades de éxito.
“Todo el dinero que se gaste en prevención es ahorro para el futuro”
Por ese motivo, el PCAS asegura que “todo el dinero que se gaste en prevención es ahorro para el futuro”, en programas de desintoxicación, atención sanitaria y conflictividad social. Así las cosas, la formación exige al Ayuntamiento un plan de ocio nocturno alternativo, con actividades que sean atractivas para jóvenes y adolescentes, haciendo uso de sus Centros Cívicos, instalaciones deportivas o centros culturales. Asimismo, le piden que no boicotee iniciativas libres de alcohol que promueven entidades sociales, concediéndoles los permisos que solicitan.
Luis Marcos reconoce que “no creemos en una varita mágica”, ya que el problema del consumo de alcohol es una cuestión social, y están emparentada con la desmotivación y desmoralización de los jóvenes ante un futuro incierto. Sin embargo, el PCAS critica que el Ayuntamiento haya “abandonado” a la juventud y, para luchar contra el botellón, solo se le ocurra perseguirlo policialmente, incrementar las sanciones e, incluso, que los casos lleguen a la Fiscalía de Menores por presunto abandono parental.