Campofrío contará con la totalidad de la plantilla a principios de junio
Hilario Sancho recuerda que ha sido necesario modificar el acuerdo de incorporación ampliando en 70 los días de permiso retribuido
La entrada de los trabajadores es escalonada, en función de las necesidades de producción, pero todos deberían estar trabajando para junio
Campofrío arrancó en noviembre pero con lentitud. GIT
La puesta en marcha de la Nueva Bureba está siendo más complicada de los inicialmente previsto. La factoría de Campofrío cuenta con mucha maquinaria, “que hay que ajustar”, y algunas de las áreas productivas están generando problemas. Es el caso de Loncheados, donde se continúa con las obras, acumulándose un importante retraso. Por ese motivo ha sido necesario modificar el acuerdo alcanzado entre Comité de Empresa y Campofrío para la entrada escalonada de trabajadores, ampliando en 70 el número de días de permiso retribuido.
El presidente del Comité de Empresa, Hilario Sancho, ha recordado que la incorporación de la plantilla se realiza en función de las necesidades de producción. Así estaba previsto en un primer momento, a fin de garantizar que todos los trabajadores estarían contratados a fecha de 16 de noviembre de 2016, cuando finalizó el ERTE, pero que su incorporación al puesto de trabajo se ajustaba a los plazos manejados por la empresa. Para ello, se iban a servir de medidas de flexibilidad como permisos retribuidos, vacaciones o días de ajuste horario.
Unos 200 trabajadores están pendientes de entrada, la mayoría dependen de Loncheados
Sin embargo, el arranque de la Nueva Bureba ha sido más lento y, actualmente, unos 200 trabajadores están pendientes de reincorporarse, y ha tocado modificar el acuerdo. La base de los cambios es incluir 70 días más de permiso retribuido, de tal modo que la entrada sigue siendo escalonada en función de las necesidades de producción. Los viernes se reúne una comisión evaluadora, que es la que decide quién se incorpora el lunes y quién deja su puesto para facilitar esa incorporación, y que todos los trabajadores estén sujetos a las mismas condiciones.
De ahí que Sancho confíe en que el proceso se vaya desarrollando con total normalidad, después de demostrarse que la fábrica “estaba un poco coja” en el momento de su reapertura, que no estaba todo listo. Según el último acuerdo alcanzado, la plantilla estará completa para finales de mayo o principios de junio. La mayor parte de los trabajadores que están pendientes de reincorporarse corresponden a Loncheados, donde ha sido necesario picar el suelo y, por tanto, se ha acumulado un importante retraso, ha explicado el representante sindical.