Salinero afirma que los Consorcios han puesto al Ayuntamiento “al borde del abismo”
El portavoz de Imagina asegura que el nivel de endeudamiento alcanza el 60% al computarse los 47 millones de deuda no sostenible del Desvío
La deuda del Consorcio de Villalonquéjar podría también acabar imputada al Consistorio, superándose los máximos de endeudamiento permitidos
Raúl Salinero recuerda que Intervención ya alerto de este riesgo pero PP y PSOE obviaron los informes y apoyaron el convenio de renegociación
El Ayuntamiento de Burgos está “al borde del abismo” y de ser intervenido por el Gobierno central. Al menos así lo denuncia Raúl Salinero, portavoz de Imagina Burgos, quien vincula esta “crítica” situación a la reestructuración de la deuda de los consorcios del Desvío Ferroviario y Villalonquéjar. En concreto, a la diferenciación entre deuda sostenible (a financiar con la venta de propiedades) y no sostenible, ya que esta última computa directamente como deuda municipal, incrementando el nivel de endeudamiento del Ayuntamiento.
Salinero ha recordado que, ya en julio del pasado año, un informe de Intervención ponía de manifiesto que la deuda no sostenible de 47 millones de euros del Consorcio del Desvío Ferroviario se sumaría a la deuda municipal. Sin embargo, Partido Popular y PSOE obviaron este informe, ha insistido, y aceptaron el acuerdo de reestructuración. De este modo, el Ayuntamiento presenta ahora un nivel de endeudamiento del 60 por ciento, tras computarse esa deuda nos sostenible, cuando la Ley de Estabilidad Presupuestaria marca el máximo en el 75 por ciento.
Salinero afirma que el Consorcio de Villalonquéjar está en situación de disolución
Además, la renegociación del Consorcio de Villalonquéjar está pendiente. De los 108 millones de deuda, 28 millones podrían acabar declarándose deuda no sostenible, en palabras de Salinero. Llegado ese caso, el nivel de endeudamiento municipal superaría el 75 por ciento y Burgos podría volver a estar intervenida por el Gobierno central, como lo estuvo en 2012. Y todo ello sin valorar que los consorcios se pudiesen entender como entes públicos puros, cuyas deudas totales (y no solo las no sostenibles) quedarían imputadas al Consistorio.
Desde Imagina consideran “legítimo” que los ciudadanos conozcan estos detalles, y afirman que al PSOE ya no le sirve el argumento de que el convenio suscrito por Javier Lacalle en 2014 “nos puso a los pies de los caballos”. El acuerdo de reestructuración de 2016 es el que ha puesto al Ayuntamiento “en una situación crítica”, ha insistido Salinero. “Se ha venido abajo” a los pocos meses de su firma, y eso se debe de tener en cuanta a la hora de abordar el convenio del Consorcio de Villalonquéjar.
En este caso “la situación es mucho más grave”, ha asegurado Salinero. El Consorcio cumple con los requisitos para una disolución, así que “una hipótesis razonable” es que los 108 millones de euros pasen en su totalidad a computar como deuda municipal. Es el momento, a juicio de Salinero, de revisar el informe de Jiménez Blanco sobre la deuda del Consorcio del Desvío, y de elaborar un informe propio municipal para el caso de Villalonquéjar. Si no fuese posible, Imagina aboga por un encargo exterior.
A la espera de las comisiones
Mientras, en Imagina están a la espera de que se concrete la comisión de investigación acordada en el pasado Pleno municipal. “No sabemos absolutamente nada”, ni de estas ni de la comisión sobre los fondos europeos relacionados con Civinet. Raúl Salinero sospecha que el alcalde alargará los plazos, a fin de superar la aprobación definitiva del presupuesto, con el objetivo de que las comisiones pasen desapercibidas, se resuelvan rápido, ponerse una medalla pero no investigar realmente.