El liderato del San Pablo Inmobiliaria pasa por Melilla
Los azules defienden su privilegiada posición ante el rival más en forma de la categoría, que acumula cuatro triunfos consecutivos
La ausencia de Brandon Brine, aquejado de migrañas, pondrá las cosas aún más difíciles a los de Diego Epifanio ‘Epi’
Nuevo y exigente examen para el San Pablo Inmobiliaria en Melilla. Los hombres de Diego Epifanio ‘Epi’ tienen esta vigésimo cuarta jornada de la LEB Oro un duro escollo que superar si quieren mantenerse en esa privilegiada posición. Los azules afrontan el partido con mucha cautela y sin sentir una presión extra por estar en lo más alto de la clasificación, asegura el técnico burgalés.
Previa
Melilla Baloncesto: Jorge Sanz, Alfredo Ott, Pablo Almazán, Héctor Manzano y Oliver Arteaga.
San Pablo Inmobiliaria: Mo Soluade, Álex López, Brandon Brine, Javi Vega y Goran Huskic.
Árbitros: López Herrada y Pinela García.
Lugar: Javier Imbroda.
Día y hora: Viernes, 21.00 horas.
Sin embargo, los problemas físicos sufridos por Mo Soluade, Alex López y Brandon Brine dificultan aún más el que el San Pablo Inmobiliaria se traiga un resultado positivo del Javier Imbroda. De hecho, en el caso del alero australiano, las migrañas que están sufriendo no se quedarán en una mera anécdota, ya que le han impedido viajar y se perderá el partido.
Por su parte, el Melilla Baloncesto de Alejandro Alcoba es una gran amenaza para los intereses de los burgaleses, que se enfrentan a una de las mejores plantillas de la liga, en su pista y reforzados con la llegada del senegalés Massine Fall, un pívot que aporta la intimidación que, a juicio de ‘Epi’, le faltaba a un equipo prácticamente perfecto.
Así mismo, Alcoba contará con sus once hombres, entre los que destaca Oliver Arteaga, además de su pareja de aleros formada por Pablo y Eloy Almazán. Con esto y mucho más tratarán de ganar el partido y, si es posible dar la vuelta al basketaverage del les separan catorce puntos (89-75).
En esta ocasión, los melillenses son favoritos a llevarse una victoria que les metería de lleno en la lucha por los puestos de cabeza o, en caso contrario, les abocaría a jugárselo todo en el playoff, donde no hay que olvidar que fueron los mejores la pasada temporada.