24-24. Un empate que sabe a poco
El Villa de Aranda no puede pasar del empate ante el Fertiberia Puerto Sagunto en un partido muy igualado que pudo acabar a favor de cualquiera
Mathias Ortega tuvo en sus manos la victoria local, pero marró el último lanzamiento
El Villa de Aranda no termina de despegar. El conjunto ribereño no fue capaz de pasar hoy del empate ante el Fertiberia Puerto Sagunto en un choque muy igualado que pudo acabar a favor de cualquiera. De hecho, los hombres de Senovilla tuvieron en su mano la victoria, pero Mathias Ortega no pudo superar a un seguro Bruixola en el último lanzamiento del encuentro, lo que permitió a los levantinos arañar un punto muy celebrado por los cincuenta aficionados desplazados hasta Aranda.
Ficha Técnica
24 -Villa de Aranda (9+15): Ledo, Adrián Fernández (3), Moyano (5), Moscariello (1), ‘Bicho’ (3), Nantes (4), Manu (-) -siete inicial-; Amérigo (ps), Bojicic (1), Montserrat (-), Megías (4), Ortega (1, 1p), Torres (-), Iker Antonio (2).
24 – Fertiberia (9+15): Bruixola (1), Inestrosa (5, 2p), Moriñigo (1, 1p), Tarraso (1), Spiljak (5), Pozzer (7), Sorrentino (-) -siete inicial-; Moral (ps), Rubén Ruiz (1), Sifre (1), Chueca (-), Nebot (1), Ángel Fernández (-), Linares (1).
Parciales: 2-2, 4-4, 6-5, 7-6, 8-9, 9-9 (descanso); 12-12, 15-15, 17-18, 20-19, 22-22, 24-24 (fin del partido).
Árbitros: Hermanos Escudero Santiuste (Colegio Cántabro). Excluyeron dos minutos a Nantes (2), Adrián Fernández y Moscariello por el Villa de Aranda y a Pozzer por el Fertiberia.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo séptima jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Príncipe de Asturias ante unos 1.300 espectadores. Medio centenar de seguidores del Fertiberia en las gradas.
Muy distinta fue la reacción del público local, que acabó el choque más frío que de costumbre. Y es que, la grada del Príncipe de Asturias está viendo cómo su equipo se mete poco a poco en problemas. Y eso a pesar del buen arranque de partido que firmaron los hombres de Senovilla. Dos zarpazos de ‘Bicho’ permitieron al Villa de Aranda comenzar abriendo hueco en el marcador, pero esa situación acabaría siendo pasajera. Tras la torrija de los primeros minutos, el Fertberia ajustó sus piezas en defensa y comenzó a sacar partido de su poderío desde el pivote.
Las facilidades que concedió la defensa ribereña por el centro permitieron al conjunto levantino abrir una vía de agua y conectar con cierta facilidad con Pozzer, que se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza durante el primer tiempo.
Eso sí, las alternativas que también estaba ofreciendo por momentos el Villa de Aranda en ataque derivaron en un encuentro de ida y vuelta, sin dominador claro y máxima igualdad en el electrónico. Sólo las exclusiones y, sobre todo, el concurso de Bruixola y Ledo entre los palos, parecían poder romper una dinámica que se mantuvo durante todo el partido. En el 24, y tras varias pérdidas locales, el Fertiberia se ponía por delante en el marcador por vez primera (8-9), pero un minuto después perdía a Sorrentino por lesión y veía cómo el conjunto ribereño empataba al filo del descanso.
Ni siquiera los cambios introducidos por unos y otros tras el paso por vestuarios consiguieron romper la igualdad que se estaba viviendo sobre el sintético. Nikola replanteó su defensa, aplicando por momentos un 5:1 sobre la zona de creación del Villa de Aranda, mientras que Senovilla apostaba por atacar sin portero en situaciones de inferioridad.
Sin embargo, la mayor diferencia se vio en el acierto ofensivo de unos y otros, que ganó varios enteros durante la segunda mitad. Eso sí, la igualdad seguía estando presente. Si acaso, era el Fertiberia el que llevaba la iniciativa ante un Villa de Aranda que no se dio por vencido. En ese escenario, y tras un interesante toma y daca, el conjunto local conseguía romper al fin la dinámica y ponerse dos arriba (10-28) a falta de diez minutos. Ese podría haber sido el punto de inflexión definitivo, pero el Fertiberia volvió a responder, igualando el encuentro e incluso poniéndose por delante a falta de un par de minutos.
Ya en la recta final, Adrián Fernández materializaba dos internadas consecutivas, mientras que Spiljak hacía lo propio para empatar a falta de 15 segundos. Fue entonces cuando el Villa de Aranda se la jugó desde el extremo, pero Bruixola detenía el lanzamiento de Mathias Ortega, permitiendo al Fertiberia rascar un punto que a los levantinos les sabe a gloria.