De la “mala noticia previsible” a una apuesta por el empleo con “seguridad”
PSOE, Podemos, Ciudadanos, IU o PNV se han mostrado muy críticos con la decisión del CSN
Tudanca insiste en que se ha confeccionado un “traje a medida” para las eléctricas, a las que Garoña no interesa
IU-Equo ha solicitado el cierre y posterior desmantelamiento de la central mientras que la Junta apuesta por su reapertura con seguridad
El informe favorable a la reapertura de la Central Nuclear de Santa María de Garoña, emitido en la mañana de hoy por el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), ha provocado reacciones contrapuestas. PSOE, Ciudadanos, Podemos o PNV, como otros partidos de la oposición, han mostrado su rechazo a la reactivación de la nuclear, criticando que se pueda autorizar su reapertura sin haber cumplido con las inversiones exigidas. Mientras, el Partido Popular celebra la posibilidad de continuar con al explotación de la central, con garantías de seguridad.
El portavoz del Grupo Parlamentario del PSOE en las Cortes de Castilla y León, Luis Tudanca, ha asegurado que no por previsible la noticia deja de ser “mala”. El informe del CSN es un “traje a medida” confeccionado por el Partido Popular, para gusto de las eléctricas, que ven como la vida útil de las nucleares se amplía hasta los 40 años y se avala una reapertura a pesar de no haberse cumplido con las inversiones de seguridad exigidas en 2015. Se “rompe la barrera de la vida útil del parque nuclear español”, ha insistido, y Garoña se convierte en un “activo financiero”.
El PSOE defiende un Pacto de Estado de Energía frente a decisiones unilaterales del Gobierno
Tundan ha criticado también que la decisión final esté en manos del Ministerio de Energía, del Gobierno central, cuando debería abordarse un Pacto de Estado de Energía, en el que se sentasen las bases sobre la política energética del país. No se trata de una “posición ideológica”, ha afirmado, sino que estamos ante decisiones que afectan al futuro sostenible del país. Mientras, la diputada por Burgos Eshter Peña pide al Gobierno que explique si va a anteponer los intereses de las eléctricas a los ciudadanos.
Cierre y desmantelamiento
Por su parte, Izquierda Unida-Equo ya ha registrado diferentes iniciativas, en el Congreso de los Diputados y en las Cortes de Castilla y León, para exigir el cierre y posterior desmantelamiento de Garoña. Insisten en que el Gobierno no debe autorizar su reapertura sino marcar un calendario para el fin de la producción energética, y califican de “inaceptable” la maniobra orquestada por el Partido Popular y las eléctricas para conseguir un informe favorable que amplía la vida útil de las nucleares y abre la puerta a las demandas judiciales contra el Gobierno.
Un crítica que comparten también en Ecologistas en Acción, desde donde recuerdan que la nuclear presenta “malas condiciones de seguridad” y existe un “riesgo importante” para el entorno por un posible escape radioactivo. A juicio del colectivo, el CNS el informe favorable no debería estar condicionado, sino que tendría que emitirse una vez se hayan cumplido con los requisitos en materia de seguridad. La decisión del órgano estatal era “esperada pero grave”, ya que también abre la posibilidad a futuras querellas de Nuclenor si el Gobierno optase por la no autorización.
La Junta, a favor
Mientras, la Junta de Castilla y León valora la reapertura de la nuclear, por los efectos beneficiosos que tendrá tanto económicamente para la zona de influencia como energéticamente para el país. La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, ha recordado que la Junta siempre ha apostado por la central nuclear, en tanto en cuanto se cumplieran con los requisitos de seguridad. Ahora, el Gobierno de Juan Vicente Herrera pedirá a Energía que autorice la reapertura, exigiendo también que se cumplan con las inversiones condicionadas por el CSN.