Ballvé: “Burgos lo ha sido todo para Campofrío”
Pedro Ballvé recoge el Báculo de Oro de San Lesmes con “humildad, orgullo y satisfacción”
Dedica el reconocimiento a los trabajadores de la firma, por su “esfuerzo y dedicación”
Lacalle insiste en señalar al presidente de Campofrío como la “clave” de la Nueva Bureba
Con “muchísima humildad”, orgullo y satisfacción ha recogido Pedro Ballvé el Báculo de Oro de San Lesmes, de manos del alcalde, Javier Lacalle. Se le reconocen los “desvelos” para con Burgos, su apuesta por la ciudad a través de Campofrío y, sobre todo, sus esfuerzos para garantizar que, tras la “tragedia” de aquel 16 de noviembre de 2014, la ciudad siga contando con La Bureba, renovada, como “buque insignia” de la economía burgalesa. Pedro Ballvé, aun siendo presidente de Campofrío Food Group, es “profeta en su tierra”.
La Federación de Peñas y Asociaciones de San Lesmes han querido premiar, en esta trigésima edición del Báculo de Oro, al empresario que “se preocupó” por mantener el legado de su padre en Burgos. José Luis Ballvé fundó el germen del actual grupo multinacional y, a su muerte en el año 1985, su hijo Pedro tomó la riendas. Ya entonces se optó por continuar en Burgos, matriz de la cárnica, y es que “Burgos lo ha sido todo para Campofrío”, ha asegurado Ballvé en su discurso de agradecimiento.
Burgos, Campofrío y el Polo de Desarrollo “tienen mucho que ver”, ha recordado. Tanto es así que “el éxito del Polo ha sido el éxito de Campofrío”. La alianza entre la ciudad y la cárnica ha funcionado durante 65 años, y lo seguirá haciendo durante los próximos 100, ahora que la Nueva Bureba es una factoría del siglo XXI. Se convirtió la tragedia en una gran oportunidad, ha recordado el presidente, al mismo tiempo que insistía en que el Báculo de Oro pertenece a todos aquellos que han trabajado en Campofrío.
Un trabajo de todos
El grupo es el resultado del “esfuerzo, la dedicación y la entrega” de miles y miles de personas. Ballvé ha agradecido a la plantilla su trabajo en común y, sobre todo, su generosidad a la hora de perdonar sus “equivocaciones”. Para Pedro Ballvé, el Báculo de Oro es un honor que recibe con mucha satisfacción, y con la humildad que da saber que se trata de un reconocimiento otorgado por “el pueblo llano”, por la ciudad “que tanto nos ha dado y a la que tanto debemos”, ha afirmado. “He llevado Burgos en el corazón, en la cabeza y en el alma”.
Por su parte, el alcalde Javier Lacalle ha vuelto a insistir en que Ballvé ha sido la pieza “clave” para que Burgos siga contando con Campofrío. Sin su trabajo y esfuerzo puede ser que, tras el incendio de 2014, el grupo hubiese optado por una solución menos ventajosa para la ciudad que la reconstrucción. Cierto es que nunca se sabrá qué habría podido pasar “sin la persona de Ballvé” al frente de Campofrío, pero Lacalle no olvida los compromisos realizados por el propio presidente el mismo 16 de noviembre.
De ahí que la ciudad esté preparando su propio reconocimiento a Ballvé y, ahora que la Nueva Bureba está ya en marcha (pendiente de la recolocación de 250 de sus trabajadores, que “va a ser enseguida”, ha afirmado el presidente), el Ayuntamiento le concederá en los próximos meses la Medalla de Oro. Existe unanimidad entre los grupos municipales en entregarle el “máximo reconocimiento” de Burgos ha afirmado Lacalle, aunque la fecha para tal honor todavía está por cerrar.