Las tribus urbanas siguen en pie

Las tribus urbanas, sus estilos y sus modas se reinventan con el paso del tiempo

Las tribus urbanas siguen en pie

En los años 80 empezaron a definirse las tribus urbanas, en algunos ámbitos también conocidas como etnias o subculturas. Los jóvenes se agrupaban y socializaban antes en función de las nuevas ofertas de música, cine, ocio, incluso zonas diferentes en la ciudad, pero si por algo se distinguían a simple vista es por la moda. Vestir de una forma u otra les ayudaba a identificarse con el grupo al que se sentían más afines, la ropa hip hop o rock, el pop y el punk eran los ingredientes del ambiente juvenil. Las tribus y sus diferencias han perdurado a lo largo del tiempo y pasado de generación en generación,  sin embargo, el escenario de tendencias cada vez es más complejo y los pilares de estas modas se quedan cortos. Actualmente existen nuevas tendencias y grupos que no sólo responden al estilo de vestir, también a un estilo de vida.

En el último año ha habido cuatro tribus dominantes. Algunos dicen que el estilo ‘estrella del rock’ ha calado en los jóvenes y llega para quedarse. Predominan los pantalones tipo pitillo, por lo general vaqueros o color negro. Un accesorio muy recurrente en su vestuario es el fular y destacan los estampados de animales africanos con sus marcas diferenciadoras. Un aire glamour oso y salvaje que recuerda a los más clásicos del rock. Si son adinerados, Saint Lauren o Gucci serán sus sellos de referencia, para los rockeros aspirantes a estrellas con menos recursos, las tiendas de segunda mano o de barrios alternativos como Malasaña son su lugar para hacer fondo de armario.

Por otro lado el estilo chandalero con glamour ha sido de los últimos en entrar en el panorama, se trata de una especie de nueva evolución del estilo hip hop. En los eventos y fiestas más exclusivas ya pueden verse jóvenes luciendo como chicos de extrarradio. Con la excusa de la formalidad los chicos y chicas pueden combinar unas botas de ante marrón con una sudadera XXXL y un camiseta por las rodillas. Por supuesto, imposible pasar por alto a los más que exitosos hipsters, que han sido sin duda la gran novedad de la década y ya son legión. Los supervivientes de esta corriente comenzaron por los jerseys de abuelo y las gafas de pasta a los años 70, y han ido evolucionando a las barbas interminables y los trajes estilo ejecutivo de los años 50.

Por último, los clásicos de las tribus urbanas nunca mueren, y el mejor sitio para seguir contemplando la diversidad de modas y tendencias en los jóvenes es un festival de música. Los hippies al estilo flower power son siempre los primeros en aparecer, las coronas de flores, los símbolos de la paz y los chalecos siguen en pie. Por su parte, los rockeros se mantienen en sus pantalones negros y exageradamente ceñidos, la camiseta de sus ídolos,  chupas de cuero, pañuelo, cadenas y gafas de sol oscuras. Los clásicos no desaparecen, pero se reinventan, y la moda sigue siendo el camino elegido por los adolescentes para definirse.