29-28. El Villa de Aranda roza la sorpresa en Logroño

El Villa de Aranda cae por la mínima ante el Naturhouse en un partido muy disputado que pudo ganar cualquiera

Nantes, con 9 goles, volvió a ser el mejor del conjunto ribereño

Al final se impuso la lógica, pero por apenas un suspiro. El Villa de Arnada ha rozado esta tarde la sorpresa de la jornada al plantar cara a todo un Naturhouse en el Palacio de los Deportes de la Rioja. Los hombres de Senovilla, que han desplegado un buen balonmano, incluso han ido ganando durante bastantes minutos, pero un mermado Naturhouse ha conseguido imponer su superioridad durante los compases finales, impidiendo al Villa de Aranda sumar en una de las pistas más complicadas del campeonato.

Ficha Técnica

29 – Naturhouse (15+14): Aguinagalde (p), Javier Muñoz (3,2p), Garabaya (1), Luisfe (3), Vigo (5), Molina (1), Ángel Fernández (5), Kappelin (p), Sánchez Migallón (1), Rocas, Peciña, Montoro (1), Langaro (6), Garciandía y Sanad (3).

28 – Villa de Aranda (16+12): Amérigo (p), Adrián Fernández (4), Moyano (1), Montserrat, Moscariello (3), ‘Bicho’ (2), Ortega (3), Bojicic, Petter (2), Megías (1), Álvaro Torres (3) y Raúl Nantes (9).

Parciales: 4-0, 7-4, 8-8, 10-11, 11-15, 15-16 (descanso), 18-18, 20-20, 23-22, 26-23, 28-27 y 29-28 (final).

Árbitros: José Manuel Iniesta y Martín Soria. Excluyeron por dos minutos al local Luisfe y a los visitantes Moscariello y Álvaro Torres.

Incidencias: Partido correspondiente a la Alrededor de 1.300 espectadores en el Palacio de los Deportes de La Rioja.

Afrontaba el conjunto ribereño el envite con mucho más que ganar que su rival, lastrado por dos dolorosas derrotas en Champions y por la exigencia física de encarar dos competiciones con varios efectivos tocados y, directamente, apartados del equipo. En ese escenario, el Naturhouse tenía casi la obligación de superar al Villa de Aranda para recuperar parte del crédito perdido, y en los primeros compases pareció desquitarse de todos los problemas que arrastraba con un contundente parcial de 4-0 que parecía encarrilar el choque desde el principio. Pero nada más lejos de la realidad.

Y es que, a pesar de la efectividad goleadora, el juego de los hombres de ‘Jota’ estaba dejando muchas dudas, sobre todo en materia defensiva. El despliegue desde la primera línea del Villa de Aranda, con un Nantes en estado de gracia, superó una y otra vez a la zaga local, permitiendo que el conjunto ribereño recortara diferencias en un abrir y cerrar de ojos hasta empatar (8-8) mediada la primera parte y, posteriormente, ponerse por delante en el marcador (10-11).

Esa situación, sumada a la lesión de Rocas, dio alas al Villa de Aranda, que consiguió ponerse cuatro arriba (10-15), obligando al Naturhouse a reaccionar antes del descanso para no dar el partido por perdido. Y el equipo riojano cumplió. Con lo justo, pero cumplió, reduciendo la diferencia a la mínima expresión (15-16).

La charla de ‘Jota’ González en vestuarios pareció dar sus frutos y el Naturhouse regresó a la pista más enchufado que su rival, mejorando sus guarismos en materia ofensiva y, sobre todo, imprimiendo mayor intensidad a la defensa sobre la primera línea. Fruto de esa reacción, el equipo riojano recuperó parte del crédito (18-16), aunque sin transmitir buenas sensaciones en ningún momento, ni siquiera cuando consiguió poner cuatro de ventaja (27-23), momento en el que el Villa de Aranda volvió a reaccionar hasta volver a empatar (28-28) gracias al enésimo gol de Nantes a falta de dos minutos.

Con esos precedentes, se avecinaba un final de infarto, pero los nervios de unos y la falta de acierto de otros impidieron un juego de ida y vuelta, lo que acabó beneficiando al Naturhouse. El ex ribereño Javi Muñoz marcaba de penalti, mientras el Villa de Aranda no era capaz de aprovechar en inferioridad numérica la última posesión para empatar y dejó escapar un punto que hubiera sabido a gloria.