El acuerdo para reestructura la deuda del Desvío sigue “en el aire”
El convenio ha salido adelante en el Consejo Rector y en Hacienda pero no tiene asegurados los votos en el Pleno municipal
El PSOE aún no ha tomado una decisión, a pesar de su abstención hoy, y Fernando Gómez también está estudiando su voto
Imagina y C’s votarán en contra, mientras que Álvarez de Eulate volverá a abstenerse, y el misterio se resolverá el viernes
El Consejo Rector del Consorcio de la Variante Ferroviaria ha aprobado el convenio de reestructuración de la deuda adquirida con CaixaBank, Ibecaja y Dexia Sabadell. También lo ha hecho la Comisión de Hacienda celebrada esta mañana. Sin embargo, el futuro del convenio y, por tanto el del Consorcio del Desvío, “está en el aire”. Y es que, a día de hoy, no están garantizados los votos suficientes para que en el Pleno del viernes salga adelante el acuerdo de reestructuración, y parece que tendremos que esperar hasta entonces para resolver el misterio.
Como estaba previsto, el Partido Popular ( y las fundaciones CajaCírculo y Caja de Burgos en el Consejo Rector) han votado a favor del convenio de reestructuración, que es el mismo que se presentó en julio, pero que incluye dos compromisos de las entidades acreedoras: perdonar los intereses de demora y revistar el acuerdo si, en un futuro, no se puede cumplir el plan de venta de activos. Imagina, como ya explicó ayer Raúl Salinero, ha votado en contra, junto con Ciudadanos. Mientras que el PSOE se ha abstenido, en ambos órganos.
El PSOE valora los compromisos de las acreedoras porque podrían aligerar la carga al final del convenio
El socialista Antonio Fernández Santos ha explicado que esa abstención “no significa” que sea el voto que vaya a emitir el Grupo Municipal el viernes en el Pleno. “No está decidida” la posición del PSOE, porque tendrá que consultarse con el partido y sus compañeros y, además, la situación les genera muchas “dudas”. Fernández Santos no tiene duda de que el viernes el Ayuntamiento se enfrenta posiblemente a la decisión más dura de su historia, así que hay que valorar todas la posibilidades.
Con el informe de Jiménez Blanco en la mano solo habría dos opciones, o se acepta la reestructuración o se acaba en una batalla judicial con las acreedoras, en la que el Ayuntamiento tendría “todas las posibilidades en contra”, ha apuntado el socialista. Es decir, acabaría asumiendo en solitario la deuda de 167 millones de euros y entrando en un Plan Económico-Financiero para pasar el trago. El PSOE considera que el convenio de reestructuración “podría haber sido mejor”, aunque los compromisos adquiridos son “un gran avance”.
Fernández Santos insiste en que la situación más complicada se vivirá en los últimos años del acuerdo de reestructuración, cuando los pagos son mayores, así que no viene mal la posibilidad de renegociar la deuda si no se consiguen vender activos a un ritmo adecuado. “La decisión es muy complicada”, ha asegurado el socialista, y por ese motivo la formación aún no la tiene tomada. Eso sí, el concejal afirma que “les da lo mismo lo que vote Fernando Gómez”, porque la decisión que tomen la mantendrán, y “lo que nosotros decidamos será lo que salga”.
Gómez, voto casi decisivo
Gómez insiste en que la responsabilidad no puede caer en los concejales no adscritos
Sin embargo, Ciudadanos e Imagina opinan que el voto de Gómez es casi decisivo. Echemos cuentas. Los votos favorables del Partido Popular suman 9. Los votos en contra de C’s e Imagina, otros 9. Silvia Álvarez de Eulate ha asegurado que se abstendrá (la responsabilidad de la deuda no puede recaer en el Ayuntamiento, ha insistido). De este modo, si el PSOE vota a favor, saldrá adelante el acuerdo; si vota en contra, no saldrá. Pero si se abstiene, todo depende de lo que haga Gómez, pudiendo llegar a requerirse el voto de calidad del alcalde.
A Gloria Bañeres le parece una “aberración” que una decisión tan importante pueda llegar a estar en manos de un concejal no adscrito, que además ha pasado por una comisión de investigación. Y Gómez asegura que “todavía no tiene decidido el voto”, porque el informe es complejo y se está asesorando para tomar la mejor decisión, siempre desde la perspectiva de la responsabilidad. Eso sí, el concejal insiste en que no se puede hacer recaer toda la responsabilidad en los no adscritos porque son un edil de 27, y esa responsabilidad debería recaer en los grupos.
Por su parte, Bañeres ha tratado de convencer a PP y PSOE para forzar el reparto de la deuda entre Ayuntamiento y fundaciones, sobre la base de una cláusula de los estatutos del Consorcio que permitiría a estas últimas aportar recursos económicos al ente. Sin embargo, el PP ha alegado que el asunto no estaba en el orden del día, y no se ha debatido. La portavoz estaba dispuesta a aceptar la reestructuración con esa modificación, pero solo ha conseguido el apoyo de Imagina, así que votará en contra del acuerdo.
Responsabilidad
De Foronda apela a la responsabilidad pero sin “presionar”
Finalmente, el concejal Salvador de Foronda ha recordado que el informe de Jiménez Blanco es muy claro. La deuda es responsabilidad del Ayuntamiento, “todo lo demás es revolver” el asunto. Eso sí, De Foronda reconoce que la “cuestión es complicada” y no quiere “presionar” al resto de grupos municipales, cuyos posicionamientos también dependen de cuestiones de partido. “Todo está en el aire”, aunque el Partido Popular confía en la “responsabilidad” y en alcanzar un acuerdo satisfactorio para la ciudad.