Los artistas tratan de sacudirse los prejuicios y rechazan las etiquetas

La censura y, sobre todo, la autocensura condicionan la capacidad artística del creador, que no puede abstraerse del público al que se dirige o el entorno en el que produce

La necesidad de la sociedad de teorizar y etiquetar mutila y niega las singularidades de cada persona, asegura Paula Bonet, pintora e ilustradora

Los artistas tratan de sacudirse los prejuicios y rechazan las etiquetas Participantes en la mesa redonda 'Arte sin fronteras'. IAC

Reflexionar sobre el arte y sus fronteras es un debate tan complejo como personal que han tratado de desmadejar los ponentes de la mesa redonda ‘Arte sin fronteras’, Paco Roca, autor de cómic e ilustrador, Paula Bonet, pintora e ilustradora y ‘Suso33’, artista plástico y escenógrafo, moderados por Tomás Fernando Flores, director de Radio 3. Este último ha sido el encargado de introducir en el II Foro Solidario temas como la trascendencia de los límites de la estética, de las etiquetas o de la eficacia emocional del arte.

En el arte “de lo que se trata es de buscar la experimentación” (Paco Roca)

Un creativo como Paco Roca, de mentalidad abierta, no se preocupa por encontrar el sentido artístico a su faceta de ilustrador porque “arte lo puedes encontrar en cualquier cosa, depende de cómo afrontes el proyecto y lo que quieras hacer”, explica. Para Roca, “de lo que se trata es de buscar la experimentación”, ya que “nadie se plantea si lo que está haciendo es arte”, sentencia.

Por otro lado, superado el primer debate, los límites a la hora de crear están tanto fuera del artista como dentro. “Siempre hay autocensura, aunque no seas consciente de ella”, considera Roca, que pone como ejemplo el público al que va dirigido la obra ya hace que te condiciones.

Similar opinión tiene Paula Bonet, quien trata de sacudirse los prejuicios que la educación, el entorno o la familia nos han creado. En este sentido, Bonet es crítica con la actitud de quien trata de poner nombre a todo: “La necesidad de etiquetar, de encasillar, de delimitar, al final lo que hace es mutilarnos y negar lo poliédricos que somos”, ha defendido. No en vano, Bonet asegura que en el momento en el que empieza a interiorizar lo que está haciendo, “toda la fluidez desaparece”.