Las farmacias lanzan una campaña sobre el uso racional de los antibióticos
Los farmacéuticos recuerdan que un uso excesivo o inadecuado fomenta la aparición de bacterias multirresistente
La automedicación no solo dificulta el diagnóstico de la enfermedad sino que ayuda a que el tratamiento pierda eficacia
Los farmacéuticos de Burgos inician mañana una campaña de sensibilización bajo el título ‘Los antibióticos siempre con receta en la farmacia’, con la que pretenden alertar del mal uso que en muchas ocasiones se hace de los antibióticos, una circunstancia que propicia el desarrollo cada vez más frecuente de peligrosas resistencias bacterianas. Las 202 oficinas de farmacia de la provincia dispondrán a partir de ahora de más de 5.000 dípticos informativos orientados a fomentar el uso racional de los antibióticos entre los ciudadanos.
La campaña quiere transmitir al paciente la utilidad de los antibióticos y el problema que suponen las resistencias a los mismos por su uso excesivo o inadecuado, insistiendo en que es necesaria la prescripción y el cumplimiento del tratamiento para así preservar su efecto. El Colegio Oficial de Farmacéuticos recuerda que las farmacias no pueden dispensar antibióticos sin receta, que no se pueden abandonar los tratamientos antes de tiempo y que gripes, catarros o resfriados están provocados por virus, por lo que el uso de antibióticos no está indicado.
Los antibióticos deben tomarse bajo prescripción médica y cumpliendo el tratamiento para que sean efectivos
El diagnóstico y la prescripción garantizan la mejor selección del antibiótico adecuado a cada situación, optimizando los resultados y reduciendo a un mínimo el riesgo de efectos adversos. Sin embargo, un problema adicional que puede experimentar el paciente son las resistencias bacterianas, recuerdan los farmacéuticos. Estas resistencias a los antibióticos pueden ocurrir de manera natural, como consecuencia de mutaciones en los genes de una bacteria, pero lo que acelera su aparición es el uso excesivo o inadecuado de antibióticos.
Multirresistencia
Cuando se utilizan por motivos equivocados (infecciones víricas como resfriados, catarros o gripes) o de forma incorrecta (incumplimiento o automedicación) aparecen estas bacterias resistentes que crecen y se propagan a otros individuos, provocando infecciones cuyos tratamientos alternativos son más costosos y con efectos secundarios más graves, un problema de salud pública de ámbito mundial. La automedicación además puede enmascarar los síntomas, dificultando el diagnóstico y alterando el resultado de análisis.
Según datos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, cada año mueren en toda Europa alrededor de 25.000 personas a consecuencia de las infecciones hospitalarias causadas por bacterias resistentes. En el caso de España, cerca de 2.500 personas mueren al año a causa de infecciones causadas por bacterias multirresistentes. Si no se toman medidas, se estima que en 35 años el número de muertes atribuibles a las infecciones multirresistentes será de 40.000 al año en España.