C’s plantea que Diputación financie el carnet C, D y E para parados en el entorno rural
Ciudadanos propone la creación de una línea de financiación para la obtención del carnet de conducid C, D y E para desempleados en el entorno rural
También solicitará una condena institucional a la agresión sufrida por dos agentes de la Guardia Civil en la localidad navarra de Alsasua
Lorenzo Rodríguez y José María Fernández. GIT
Mejorar las aptitudes de los desempleados en el ámbito rural. Ese es el principal objetivo que persigue la propuesta que elevará a debate plenario el próximo viernes el Grupo Provincial de Ciudadanos, que ha planteado la posibilidad de crear una línea de ayudas a la obtención del carnet de conducir de clase C o superiores para parados.
Ciudadanos propone una ayuda de hasta 500 euros por parado
Para ello, desde Ciudadanos se plantea la creación de una partida específica de 50.000 euros dentro del presupuesto del próximo ejercicio. Con ese dinero se pretenden financiar los costes de obtención de los carnets C,D y E, permisos muy demandados en el entorno rural, por cuanto que son necesarios para la circulación con vehículos pesados e industriales.
En principio, Ciudadanos propone establecer un límite por persona de 500 euros y pone sobre la mesa una serie de condiciones para los potenciales beneficiarios, que pasan, inicialmente, por estar empadronados en una localidad de menos de 20.000 habitantes de la provincia y encontrarse en situación de desempleo desde, al menos, 6 meses antes de solicitar la ayuda. A estas dos condiciones se les suma la tercera, que pasa por carecer de rentas o ingresos suficientes como para afrontar el coste de la obtención del carnet (inferior al 75 por ciento del IPREM).
Condena a la agresión
Paralelamente, la formación naranja presentará una segunda moción encaminada “condenar la agresión sufrida por la Guardia Civil en Alsasua (Navarra)”. En este sentido, el portavoz de Ciudadanos en la Diputación, Lorenzo Rodríguez, subraya que los hechos acontecidos el pasado 15 de octubre en la localidad navarra no son fruto de “una pelea de bar”, sino que suponen un auténtico “acto terrorista” contra la Guardia Civil.