La estación de esquí de Lunada se asegura su explotación durante 15 años

A falta de comprobar la oferta, el Ayuntamiento de Espinosa adjudicará la gestión de Lunada a Snow Mountain, única empresa que se presentó al concurso

El nuevo contrato tiene un plazo de 15 años prorrogables otros ocho

Se han modificado los aprovechamientos para hacer las pistas más largas

La estación de esquí de Lunada está a un paso de asegurar su explotación durante los próximos 15 años. Y es que, si todo sale según lo previsto, el Ayuntamiento de Espinosa de los Monteros adjudicará el nuevo contrato de gestión de la instalación en las próximas jornadas, toda vez que al concurso convocado a tal efecto sólo se presentó Snow Mountain, la empresa que el año pasado se hizo cargo de la estación tras varias temporadas cerrada. De hecho, la Mesa de Contratación no ha podido valorar y resolver todavía la oferta tras abrir la plicas por un pequeño defecto de forma en la documentación de la oferta que se espera pueda ser subsanado en breve.

El cambio de aprovechamientos ha permitido elevar la cota de las pistas

En este sentido, y aunque todavía no se ha podido comprobar que la oferta cumple todos los requisitos planteados por el Ayuntamiento, todo hace indicar que Snow Mountain cumplirá los criterios mínimos y se adjudicará la explotación de Lunada durante un mínimo de 15 años, que podrían ser hasta 23 si se cumplen las prórrogas contempladas en el contrato de concesión, el cual ha sido significativamente modificado respecto a los planteamientos de hace unos años.

Ya la temporada pasada se redujo sustancialmente la superficie de explotación, eliminando zonas de difícil aprovechamiento para poder recudir así el canon, que se ha establecido en 2.200 euros anuales, en vez de los cerca de 6.000 de hace unos años. Asimismo, a lo largo de los últimos meses, el Ayuntamiento ha tramitado un cambio en los aprovechamientos del Pico de la Miel y una reorganización de la superficie explotable para hacer más atractiva la estación. Finalmente, el expediente ha recibido el beneplácito del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y, a partir de esta temporada, las pistas de Lunada serán más largas y la cota estará más elevada.

Paralelamente, el contrato también incluye varias cláusulas tendentes a garantizar la viabilidad de la explotación en varios frentes. En este sentido, el alcalde de Espinosa, Javier Fernández, explica que tras la experiencia acumulada la temporada pasada, se ha decidido eximir a la empresa concesionaria de la responsabilidad ‘total’ de limpieza de los accesos en caso de emergencia, la cual estará compartida con las administraciones. “No hemos querido hacer cargo a la empresa en exclusiva” de esa responsabilidad, asegura Fernández al tiempo que recuerda que el de Lunada es un “proyecto para la comarca”. “Ninguna estación de esquí es viable económicamente por sí misma, pero genera mucha riqueza en el entorno, por lo que hay que buscar ese equilibrio”, insiste.

Equipamiento

Al margen de todo ello, la empresa estará obligada a asumir la instalación, gestión y mantenimiento de todo el equipamiento, que no es un asunto baladí. De momento, Snow Mountain ya tiene en la estación un cañón de nieve, un servicio de alquiler, reparación y encerado de esquíes, una pequeña quitanieves, una fresadora y un par de motos de nieve, al margen de todo el equipamiento vinculado a la cafetería y el restaurante.

A este respecto, uno de los objetivos que se perseguían con el nuevo contrato, que en teoría debería comenzar a aplicarse a partir del próximo 12 de noviembre, pasaba por prolongar temporalmente la explotación lo máximo posible para permitir que cualquier adquisición de material fuera viable a largo plazo. De esta forma, “si en un futuro la empresa quiere que el proyecto crezca, podrá hacerlo”, resume Fernández.

Satisfacción

Con todo, y a falta de ratificar la nueva concesión, desde el Consistorio montero se muestran satisfechos por haber conseguido desbloquear la situación. No en vano, Lunada es un recurso económico único en la zona que ya ha dado muestras de capacidad de atracción. Ahora, el reto pasa por consolidar el proyecto, tanto en temporada invernal como en temporada estival.