El PSOE insta a los bancos a “flexibilizar” el pago de la deuda del Consorcio del Desvío
EL PSOE admite que el informe de Jiménez-Blanco desbarata varios de sus planteamientos y hace un llamamiento a “flexibilizar el pago” de la deuda
Descartan la opción de la quita que venían defendiendo hasta ahora
Siguen acusando a Lacalle de haber generado la situación actual en 2014
El informe del catedrático Antonio Jiménez-Blanco echa por tierra buena parte de las tesis puestas sobre la mesa por el PSOE en torno a la polémica por la deuda del Consorcio para la Variante Ferroviaria. Así lo han reconocido hoy el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Daniel de la Rosa, y el concejal Antonio Fernández Santos, que ha admitido de manera más o menos tácita que las conclusiones de Jiménez-Blanco suponen un antes y un después en su postura. Y es que, “el informe dice que, lamentablemente, el Ayuntamiento es el único responsable” de la deuda y que, con el paso del tiempo, el Consistorio ha perdido fuerza negociadora.
El informe asegura que “lamentablemente, el Ayuntamiento es el único responsable de la deuda”
Así, una vez analizado el informe, el PSOE ha reconsiderado parte de la postura con la que había afrontado todo este tema en los últimos meses, que no toda. En este sentido, los socialistas insisten en solicitar a las entidades bancarias un nuevo acuerdo para la reestructuración de la deuda, descartando, inicialmente, el alcanzado meses atrás a través del equipo negociador encabezado por el concejal de hacienda, Salvador de Foronda, un acuerdo que sigue siendo “malo” para los intereses de Burgos, según De la Rosa.
Sin embargo, las exigencias de los socialistas se han rebajado sensiblemente. Y es que, tal y como ha reconocido el propio portavoz del Grupo, la opción de la quita queda totalmente desterrada en función de las conclusiones del informe, el cual “no es una sentencia”, pero sí un documento “absolutamente válido”.
En vez de esa opción, los socialistas apelan ahora a una “flexibilización” de la amortización de la deuda, para que los pagos se prolonguen durante más tiempo de los 15 años previstos en el acuerdo inicial. Es más, la “mano tendida” del PSOE llega al extremo que, de momento, no han puesto sobre la mesa un plazo definido. Eso dependerá, en todo caso, de las posibilidades de negociación que haya.
A este respecto, el primer paso que ha de tomar ahora el Ayuntamiento es, según de la Rosa, acordar una posición común entre los grupos para, a partir de ahí, sentarse con las entidades acreedoras (CaixaBank, Ibercaja y Deixa Sabadell) para ver hasta dónde se puede llegar. “Tenemos que asumir la situación. Los que tienen una deuda la tienen que pagar. Lo demás sería una irresponsabilidad, pero pedimos a los bancos que hagan un esfuerzo por todo lo que Burgos les ha dado”, ha subrayado Fernández Santos.
Responsabilidades
Eso sí, lo que no ha cambiado un ápice es el destino de las críticas. No en vano, tanto De la Rosa como Fernández Santos entienden que el informe de Jiménez-Blanco ratifica que la situación actual deriva del convenio firmado de manera “irresponsable” por el alcalde, Javier Lacalle, con los bancos en 2014. En dicho acuerdo, según el catedrático, se definían al detalle las “causas objetivas de disolución”, algo que en el convenio inicial se reflejaba de manera muy ambigua. Ahora, al confirmarse que el Consorcio se encuentra en causa objetiva de disolución al no poder hacer frente a la deuda, el Ayuntamiento está “atado de pies y manos”, insisten desde el PSOE.