Ayuntamiento pedirá un “ajuste temporal” en el pago de la deuda del Desvío

Los portavoces acuerdas solicitar que se revise el convenio de reestructuración para ampliar los 15 años de pago de la deuda

Javier Lacalle insiste en que son pocas las alternativas que le quedan al Ayuntamiento tras el informe de Jiménez-Blanco

El objetivo sería alcanzar un acuerdo con CaixaBank, Dexia Sabadell e Ibercaja para ratificarlo en el Pleno de noviembre

Conocido el informe de Jiménez-Blanco sobre el Consorcio de la Variante Ferroviaria, y visto el escaso margen de maniobra que tiene el Ayuntamiento de Burgos, los portavoces municipales han acordado una suerte de renegociación con las entidades financieras. El alcalde, Javier Lacalle, trasladará a CaixaBank, Ibercaja y Dexia Sabadell una petición para que revisen los términos del convenio de reestructuración a fin de ampliar temporalmente el mismo, permitiendo pagar la deuda a un plazo mayor de los 15 años inicialmente planteados.

Lacalle ha asegurado que “todas las posturas son perfectamente razonables”, pero el dictamen “objetivo y autónomo” del despacho de abogados deja claro que el Ayuntamiento es el responsable único de la deuda del Consorcio del Desvío, así que toca tomar una decisión. Y las alternativas de las que se dispone son escasas. “Hay que tomar un acuerdo, en el sentido que sea”, de tal modo que se resuelva la situación actual (el peligro de ejecución de los préstamos por parte de las entidades financieras) y se dé “estabilidad” al Consistorio.

La ciudad tiene pocas alternativas a un convenio de renegociación de la deuda

Por ese motivo, los portavoces han acorado esta mañana plantear a las entidades la ampliación temporal de la reestructuración de la deuda. “Vamos a ver si cabe hacer algún ajuste”, ha insistido Lacalle, aunque reconoce que va ser “complicado”. Y es que el acuerdo que pusieron sobre la mesa CaixaBank, Ibercaja y Dexia Sabadell ya estaba ajustado, al menos así lo aseguraron las propias entidades y el Partido Popular, cuyo concejal Salvado de Foronda participó activamente en las negociaciones.

Flexibles en la negociación

El alcalde ha admitido que se han pasado una semanas “muy complicadas” desde que el Pleno municipal rechazase en julio el convenio de reestructuración. Las entidades financieras, en lugar de ejecutar los préstamos a fecha 31 de julio, como habían amenazado, han estado dando tiempo hasta la llegada de este informe. Sin embargo, “una vez que lo tenemos hay que tomar decisiones”, ha insistido Lacalle, y el “tiempo es muy ajustado”, ya que el objetivo sería aprobar el acuerdo de reestructuración en el Pleno de noviembre.

Desde el PSOE insistían esta mañana en pedirle a las entidades financieras “flexibilidad” a la hora de negociar los acuerdos, recordando lo mucho que Burgos les ha dado. Los socialistas reconocían que, a la vista del informe, la deuda la tiene que asumir el Ayuntamiento, así que toca buscar una renegociación que permita ampliar el tiempo de pago de la deuda, previsto inicialmente para 15 años. Mientras, Imagina y C’s han planteado algunas dudas con respecto al informe, que Lacalle no tiene dudas que serán convenientemente aclaradas si así se solicita.