La antigua estación sigue “en obras” casi tres meses después de finalizar la prórroga

La prórroga concedida a Ferrovial terminó el 29 de julio y la obra todavía no se ha entregado al Ayuntamiento

La última certificación de obra está fechada en julio, quedando pendientes “retoques” por valor de 134.416 euros

Los retrasos vuelven a poner en riesgo las ayudas europeas ya que el centro de ocio debe estar en marcha en marzo

En su visita a la remodelada antigua estación del tren de principios de agosto, Gema Conde aseguró que las obras estaban “próximas a su finalización”. Quedaban pendientes los sistemas de climatización y electricidad, así como algunos “retoques”, aunque se calculaba que para septiembre el continente estaría preparado para recibir su contenido, el centro de ocio infantil y juvenil. Sin embargo, los “retoques” se están alargando en el tiempo y, a fecha de hoy, las obras de la estación no han concluido oficialmente, ya que Ferrovial Agroman no las ha entregado.

La ultima certificación de obra que está en manos del Ayuntamiento, por valor de 429.945 euros, corresponde al mes de julio. La siguiente vendrá de la mano de la liquidación, cuando se reciba el proyecto y se dé por concluido el contrato. Y de acuerdo con esa última certificación, se habían ejecutado 2.811.300 euros de los algo más de 2,9 millones que finalmente costará la remodelación de la dotación, tras la incorporación de varios modificados, quedando pendientes esos 134.416 de “retoques”.

Así las cosas, el Ayuntamiento aún no ha recibido las obras, teniendo en cuenta que deberían haber estado finalizadas el 29 de julio, fecha tope de la última prórroga concedida. Un retraso más de los innumerables que acula este tortuoso proyecto que, además, sigue pendiente de su “relleno”. De nuevo, en aquella comparecencia estival, Conde apuntó que el pliego de condiciones para sacar a concurso la gestión estaría preparado en septiembre, y tampoco esto se está cumpliendo.

Juventud, ni regalado

El encargo se ha pasado a Juventud, después de que la obra se haya gestionado desde el IMC con Fernando Gómez a la cabeza en sus mejores tiempos. Sin embargo, este área municipal no está muy por la labor de asumir esta responsabilidad, principalmente porque los retrasos vuelven a poner en riesgo los fondos europeos. Y es que las ayudas del Plan Urban venían vinculadas, no solo a finalizar el proyecto a fecha 31 de diciembre de 2016 (cosa que no ha ocurrido, y que obligó al Ayuntamiento a reubicar esos fondos), sino también a que estuviese puesto en marcha en marzo de 2017.

Y si todavía no se ha definido ni siquiera el modelo de gestión (un único concurso o separar gestión del centro del servicio de hostelería), difícilmente dará tiempo a sacar el concurso, adjudicar el servicio y poner en funcionamiento el nuevo centro de ocio infantil y juvenil en cinco meses. Por ese motivo, en Juventud miran el encargo como si fuera una bomba de relojería, dispuesta a estallar en cualquier momento y hacer perder la ayuda europea, que cubrió finalmente algo más de 500.000 euros de los casi 3 millones que costará finalmente la obra.