Los toboganes de San Isidro se reabrirán a mediados de noviembre
Los juegos ha sido revisados, modificados y sometidos a varias certificaciones externas que los declaran como seguros
Su reapertura se producirá una vez finalicen los trabajos de mejora y resolución de deficiencias que acomete la empresa
Con varias certificaciones de seguridad positivas, de empresas externas especializadas en juegos infantiles, se puede decir que los toboganes del Parque de San Isidro son seguros. La concejal de Medio Ambiente, Carolina Blasco, recuerda que la instalación ya contaba con una certificación de seguridad cuando se inauguró, pero los accidentes registrados en días posteriores pusieron de manifiesto que algo no estaba correcto, así que se clausuraron y se sometieron a un proceso de revisión, que ha dado lugar a algunas modificaciones.
Los cambios han pasado por tres certificaciones de seguridad, externas al Ayuntamiento, ha asegurado la concejal de Imagina, Blanca Guinea. Así que ahora los toboganes de San Isidro “son los juegos más certificados de la historia de Burgos”, respondiendo a unas medidas de seguridad “por encima de lo legalmente exigido”. Y, si es así, ¿por qué continúan clausurados? Muy sencillo, el Ayuntamiento está esperando a que la empresa encargada de la remodelación (Malagueña Forestal) finalice acabe de solucionar las deficiencias detectadas por Jardines de Burgos.
Jardines de Burgos ha emitido informe con las deficiencias y la empresa las está solventando
Blasco ha recordado que la obra fue recibida por el Ayuntamiento, pero queda pendiente la liquidación final, con la que se aprovecha para realizar ajustes, mejoras o resolver deficiencias. En este caso, la UTE que gestiona el servicio de parques y jardines ha sido la que ha elaborado e informe de deficiencias y necesidades, y será también la que dé el visto bueno definitivo a la obra, a fin de evitar problemas por “disparidad de criterios”, ya que será esta empresa la que se encargue de gestionar a partir de ahora el parque.
De momento, Malagueña Forestal ha realizado laboras de cava y siega, ha retirado restos de hormigón, ha mejorado las vallas de la zona de esparcimiento canina, y ha reforzado pavimentos y escalaras. Quedaría pendiente la hidrosiembra. Es lo que más tiempo lleva, ha asegurado Blasco, ya que depende de las condiciones meteorológicas y, por ese motivo, la empresa no la pudo llevar a cabo antes de entregar la obra. Pero una vez resuelto este punto, se liquidará el contrato y se reabrirán los toboganes. Pónganle que mediados de noviembre, aproximadamente.