Luque: “La vocación del Camino del Cid es ser una ruta internacional”

Alberto Luque recuerda que el Consorcio prepara un gran proyecto de promoción internacional del Camino y la figura de El Cid

Este itinerario turístico-cultural lo recorren cada año 15.000 personas, sobre todo en coche, pero también en bicicleta y a pie

El gerente del Consorcio del Camino del Cid destaca el gran trabajo que se realiza y el buen ambiente entre las diputaciones que lo conforman

Luque: “La vocación del Camino del Cid es ser una ruta internacional” Alberto Luque, gerente del Consorcio del Camino del Cid. PCR

El Camino del Cid es un itinerario turístico y cultural, una realidad que se puede recorrer y disfrutar, y aspira a convertirse en un referente internacional. El gerente del consorcio que lo gestiona, conformado por ocho diputaciones, anima a seguir las huellas historias y legendarias de El Cid tras su destierro, aunque recuerda que en el Camino no todo es gratis. A pie, en bicicleta o coche, todo es válido para conocer un poco más de nuestra historia y recorrer grandes espacios naturales y patrimoniales. Y así se lo ha contado Alberto Luque a BurgosConecta.

¿Ha hecho usted el Camino del Cid?

Sí, muchas veces y de maneras muy diferentes. Andando, en coche, en bicicleta. Lo conozco muy bien. Es mi trabajo pero, además, es mi pasión. Tengo la suerte de poder combinar ambas y utilizo mis vacaciones para hacer la ruta del Camino del Cid. No me importa pasar cuatro veces por un mismo sitio porque lo veo diferente, siempre hay algo que ver o hacer, o voy con amigos…

Y ¿va tomando nota de lo que se tiene que mejorar o cambiar?

“El Camino del Cid es mi trabajo pero también mi pasión”

En algunos casos sí y en otros no. Llevamos una gestión bastante ordenada de las incidencias de la ruta. Estamos hablando de una ruta de 2.000 kilómetros por carretera, y también 2.000 kilómetros de senderos. Controlar todas las incidencias que puede haber en un recorrido tan largo, que va desde Vivar del Cid hasta Orihuela, es difícil, pero lo que hacemos es basarnos en los comentarios de los viajeros y en la propia experiencia en ruta. Con ello elaboramos un informe que sirve de base para el trabajo en el año siguiente.

¿Por qué recomendamos el Camino del Cid?

Recomiendo viajar, al Camino del Cid o a cualquier otra ruta. En la provincia de Burgos hay mil sitios a los que se puede ir y son maravillosos. La posibilidad de viajar es una experiencia y un aprendizaje para el que lo hace. En el Camino del Cid hay 70 espacios naturales, 8 Patrimonios de la Humanidad, 39 localidades que son Conjunto Histórico-Artístico, más de 200 castillos y atalayas, pero sobre todo lo que hay es gente en los pueblos. Hacer el Camino del Cid, con un personaje como El Cid de guía, te posibilita conocer realidades muy diferentes. La experiencia es muy intensa, lo recomiendo.

¿Para cualquier bolsillo?

Hay que descartar la idea del todo gratis. El Camino del Cid no es así. No es como el Camino de Santiago, que tiene albergues muy baratos. Hay alojamientos muy baratos y algunos albergues gratuitos, pero no responde al esquema del Camino de Santiago. Hay que hacer gasto en la ruta, así que es para casi todos los bolsillos, pero no para todos. Los que tengan muy limitado su presupuesto, pueden encontrar otras opciones mejores.

¿Hablamos del Camino del Cid como un itinerario turístico o como un proyecto de itinerario turístico?

“Hay que descartar la idea del todo gratis, el Camino del Cid no es así”

Es ya una realidad, un itinerario turístico y cultural muy potente. Faltan muchas cosas, como una mayor intensidad en la promoción u otro tipo de actuaciones en las que estamos trabajando, pero es una ruta muy conocida en España y lo será mucho más en los próximos años, y especialmente fuera de España. No es un proyecto, es una realidad que se puede recorrer y disfrutar.

¿Tenemos un cálculo de cuántas personas hacen anualmente el Camino del Cid?

Nuestros cálculos son siempre muy difíciles de hacer porque nos basamos en la información que nos envían los más de 400 puntos de sellado del Salvoconducto y no todo el mundo responde a esa solicitud de datos con la misma diligencia. Calculamos que unas 15.000 personas al año pernoctan al menos dos o tres días en el Camino del Cid.

¿No todo el mundo pasa por los puntos de Salvoconducto?

No todo el mundo pasa por los mismos sitios. Hay gente que hace la ruta de Burgos y otra prefiere hacer Teruel o Valencia. Creemos que la mitad de los viajeros no lleva salvoconducto, según hemos podido detectar en nuestros viajes. Además, el Camino del Cid nos lleva a ciudades como Valencia o a pueblos de un solo habitante, donde se sella. Encontrar ese habitante es muy difícil. Muchos de los puntos de salvoconducto están cerrados, porque es una casa rural que solo abre el fin de semana o un bar que solo está funcionando los meses de verano. Hay gente que no para en todos los sitios a sellar y, además, no en todos los puntos se recogen los datos.

¿Cuál es el perfil del viajero del Camino del Cid?

Muy amplio. Es un producto generalista. De 18 a 75 años. Gente con motivación cultural y patrimonial, pero también a la que le gusta el mito y la leyenda de El Cid o con una motivación deportiva. Catalogamos a los viajeros solo por el modo en el que realizan la ruta, no por su perfil económico.

¿Y cuáles son las fórmulas más utilizadas?

“Catalogamos a los viajeros por el modo en el que realizan su ruta no por su perfil económico”

La que más se utiliza a día de hoy, y representa al 50 por ciento de los viajeros, es el coche. Si sumamos el autobús podríamos alcanzar el 70 por ciento. Generalmente este tipo de viajero es bastante anónimo, oculto. Es difícil reconocer a un viajero del Camino del Cid que va en coche porque no deja de ser una familia o una pareja o grupo de amigos que está de turismo. El otro 25 por ciento es gente que va en bicicleta, tanto por carretera como por sendero. Y luego hay un 5 por ciento que lo hace a pie.

¿Cómo llega la gente al Camino del Cid?

Durante muchos años hemos confiando en el boca a boca, posiblemente porque nuestro presupuesto se derivaba a infraestructuras. El boca a boca nos ha funcionado muy bien y, a día de hoy, es internet. Acabamos de cambiar nuestra página web y hemos lanzado una nueva con la que pretendemos posicionarnos mucho mejor y duplicar el número de visitantes (300.000 anuales). También estamos haciendo labores de promoción especializada, trabajando con revistas especializadas para llegar al mundo de la bicicleta y el senderismo, y campañas más generales, como los ocho especiales que hemos lanzado este año con el grupo Vocento.

Tiene mayor trascendencia nacional pero también internacional, ¿no?

La vocación del Camino del Cid es que sea una ruta de carácter internacional, ya que ahora contamos con un 8 por ciento de viajeros extranjeros pero sabemos que son más y serán más en los próximos años. La figura de El Cid es el personaje medieval español más conocido fuera de nuestras fronteras. Hemos hecho pequeñas campañas en el exterior. Sin embargo, aún no hemos iniciado nuestra promoción internacional. Ahora trabajamos en la adaptación de la web al inglés y la traducción de todos los materiales. Es un trabajo muy arduo pero queremos posicionarnos como la web de referencia fuera de España sobre El Cid. Lo lanzaremos a finales de año.

Ciudadanos planteaba días atrás a la Junta “capitalizar” el Camino del Cid, firmar convenios de colaboración con otras comunidades ¿Cómo lo ven?

No existe en España ningún modelo parecido al Camino del Cid. Ocho diputaciones muy diferentes entre ellas, con objetivos muy distintos, con representaciones políticas distintas, que ininterrumpidamente desde el año 2003 vengan apoyando de forma unánime un proyecto turístico. A partir de ahí, quien se una al proyecto, estupendo.

¿En Castilla y León echan en falta el apoyo de la Junta en algún caso?

“El Cid podría servir como puerta de entrada a la Edad Media hispánica”

Colaboramos con las cuatro comunidades autónomas y tenemos buena acogida. Es un trabajo a nivel técnico para promoción del itinerario, por ejemplo. Y las cosas van muy bien. No tenemos problemas en ese sentido. El trabajo con los técnicos de Castilla y León siempre ha sido muy positivo.

¿Qué les parece el proyecto del Centro Cidiano de Burgos?

No lo conocemos en profundidad pero me parece estupendo, como burgalés, que El Cid tenga un espacio con rigor y lo suficientemente emocionante para que pueda captar el interés de los de fuera.

¿En Burgos se ha sabido “explotar” la figura de El Cid?

El Cid para los burgaleses es una presencia demasiado cotidiana y entiendo que algunos se hastíen. Habría que nombrarlo menos y actuar más. El Cid es una figura relevante para la historia de Castilla, un personaje único y muy singular en la literatura universal y actualmente podría servir como una puerta de entrada a toda la Edad Media hispánica, que es muy atractiva pero poco conocida.

Pero ¿se vende a El Cid igual que se vende su Catedral o su patrimonio artístico? 

Estoy convencido de que cualquier pueblo o ciudad de Francia, Inglaterra, Alemania o Italia estaría loco por tener un personaje como El Cid. No creo en la explotación del personaje porque conduce a una saturación. Hay que meter al Cid en su contexto histórico, mítico y legendario y que eso abra las puertas a más cosas, en nuestro caso, a los territorios por los que discurre el camino.

¿Retos, líneas estratégicas…?

“No creo en la explotación del personaje porque conduce a la saturación”

Seguimos trabajando en las tres líneas habituales. Mejorar infraestructuras y abrir rutas estables para el turismo ecuestre, que es una asignatura pendiente. Trabajamos también en dinamización, con un proyecto muy potente de recopilación de todo el inmaterial cidiano, es decir, todas las leyendas, referencias del Cid a lo largo del camino. El Cid es muy burgalés y muy castellano pero fuera de Castilla hay muchas referencias: topónimos, leyendas, canciones, historias… El objetivo es dar a conocer la riqueza del legado cidiano más allá del personaje. Queremos darle un valor especial a los pueblos, porque ofrecen atractivos a los visitantes más allá de los tópicos. Y en la parte de promoción, vamos a desarrollar un aplicación móvil para los viajeros muy potente, que referencie los puntos de interés.

Y todo ese trabajo ¿con qué equipo de personas y qué presupuesto se lleva a cabo?

El Consorcio dispone de una oficina técnica son sede en Burgos en la que trabajan tres personas. Desde esta oficina se trabaja en colaboración con los técnicos y jefes de área de las diputaciones provinciales. La colaboración es muy intensa, generosa y buena. Tenemos una suerte enorme, porque nos permite solucionar problemas rápidamente. Y en cuanto al presupuesto, las diputaciones ponen cada una de ellas 20.000 euros. Con esos 160.000 euros y con remanentes de otros años realizamos las actuaciones. Es un presupuesto ajustado pero nos gusta pensar que se pueden hacer muchas cosas con ese dinero y que somos autosostenibles.