Burgos podría perder 35.204 habitantes en quince años
Las proyecciones de población del INE plantean un futuro desolador con una población de 325.059 burgaleses en 2031
La caída de población se registrará en todos los tramos de edad salvo en los mayores de 65 años
Seguirá habiendo más defunciones que nacimientos y se reducirán las migraciones exteriores
Las proyecciones de población del Instituto Nacional de Estadística (INE) no son nada alentadoras. De aquí a 2031, España perdería un 1,2 por ciento de su población, si se mantienen las tendencias demográficas actuales, en torno a 500.000 habitantes. En el caso de Castilla y León, la caída sería del 10,7 por ciento, una de las más importantes del territorio nacional, al pasar de los 2.454.870 habitantes con los que contaba el 1 de enero de este año a 2.292.801 con los que contará en 2031.
Y, por supuesto, Burgos no se libra de estos malos augurios. El INE calcula que la pérdida de población alcanzaría el 9,7 por ciento en la provincia, con 35.204 habitantes menos. El 1 de enero contábamos con 360.263 y, en quince años, nos quedaríamos en 325.204. De ellos, 161.081 serán hombres y 163.978 serán mujeres. El saldo vegetativo seguirá su tendencia negativa, registrándose un mayor número de defunciones que de nacimientos, y la población burgalesa cada vez estará más envejecida.
Los grupos de 35 y 45 años son los que más población perderían
Salvo en el grupo de mayores de 65 años, la población caerá en todos los tramos de edad. A destacar, la pérdida en el grupo de 35 años, por ejemplo, que pasará de 4.855 habitantes actuales a 2.791. O el grupo de los burgaleses con 45 años, que pasará de 5.528 a 3.642. Por el contrario, el grupo de mayores de 65 años será más grande, incrementándose de 4.127 a 5.299, y lo mismo ocurrirá con los de 75 años, que subirán de 3.173 a 4.031, de acuerdo con las proyecciones del INE.
Más defunciones, menos nacimientos
Como viene siendo habitual, continuará manteniendo un saldo vegetativo negativo. Y es que los nacimientos caerán visiblemente, y aunque las defunciones en 2031 serán algo inferiores a las actuales, su crecimiento y preponderancia es constante a lo largo de los próximos quince años. En concreto, en 2031 se esperan 1.839 nacimientos, frente a los 2.635 de este año, y 3.781 defunciones, frente a las 3.926 actuales. Un saldo negativo que no se paliará con la inmigración, ni extranjera ni nacional.
De acuerdo con la estadística, se espera un número similar de inmigrantes extranjeros (1.667), aunque también se verá reducida la cifra de burgaleses que se van fuera de España (en 2031 serían 1.473 cuando las cifras de 2016 hablan de 1.938). A Burgos vendrán de otros puntos del país 3.393 personas, algo menos de las previstas actualmente (3.790), y también caerá el número de burgaleses que dejarán la provincia para irse a otros territorios nacionales (serán 3.393 frente a 3.790).