Los sindicatos aclaran dudas y recelos sobre el acuerdo laboral de Campofrío
La Casa de Cultura de Gamonal ha acogido una asamblea en la que se han explicado los términos del acuerdo alcanzado
Las preocupaciones se centran en cómo afectará laboral y salarialmente la incorporación “progresiva” de trabajadores
El 16 de noviembre todos los empleados dejarán el ERTE pero la Nueva Bureba no estará al 100% hasta mayo de 2017
El acuerdo laboral alcanzado entre Campofrío y el Comité Negociador para la incorporación “paulatina” de los trabajadores en la Nueva Bureba a partir del 16 de noviembre suscita no pocas dudas y recelos entre los afectados. La asamblea convocada esta tarde en la Casa de Cultura de Gamonal así lo ha puesto de manifiesto, a través de las múltiples preguntas a las que han tenido que enfrentarse los representantes sindicales. De casos concretos a asuntos de interés general, las inquietudes son de lo más variado.
Una de las grandes preocupaciones de los trabajadores de Campofrío es cómo afectará esa incorporación progresiva a la factoría a sus retribuciones y condiciones laborales, más allá de saber que el 16 de noviembre dejarán el ERTE y volverán a estar contratados por la multinacional cárnica. En qué consisten las licencias retribuidas, en qué momento son aplicables y de qué modo, cuándo se deben de solicitar, cuáles son las obligaciones de preaviso de la empresa… son algunas de las preguntas que se han planteado esta tarde.
Licencias retribuidas, vacaciones, ajustes horarios y excedencias son las fórmulas planteadas para el arranque
Similares a las que tienen que ver con los días de ajuste horario, el reparto de vacaciones, los permisos retribuidos para adaptarse al puesto y las excedencias voluntarias. Y es que son estas las fórmulas planteadas por Campofrío para adecuar la entrada de la plantilla a las necesidades de producción, ya que se espera que hasta mayo de 2017 la nueva planta no esté al cien por cien de su capacidad y, por tanto, no requiera de la totalidad de la plantilla, que supera los 520 trabajadores.
Casos especiales, a estudio
Igualmente, los sindicatos han tenido que aclarar dudas sobre prejubilaciones y contratos relevo, que se mantienen en vigor, aunque los relevistas tendrán que aceptar trabajar en cualquier centro de Campofrío en Burgos en 2017 (e incluso en 2018). Cómo se ajustarán las reducciones de jornada de las que ya disfrutaban algunos trabajadores en La Bureba a la puesta en marcha de la factoría, y cuándo se debe solicitar este derecho en los nuevos casos, han sido también objeto de preguntas.
Desde los sindicatos han explicado las condiciones del acuerdo, que se ha matizado esta mañana en una reunión con la empresa, y han recordado que las dudas individuales se pueden consultar en cualquier momento. Además, Campofrío se ha mostrado dispuesta a analizar casos particulares especiales, a fin de garantizar que el arranque de la Nueva Bureba sea lo menos traumático posible. Ahora toca esperar a ver cómo se aplica el acuerdo y si los trabajadores tienen garantizadas sus condiciones laborales y salariales como aseguran los sindicatos.