El CSN vincula el informe sobre Garoña a la ejecución de las mejoras
El Consejo de Seguridad Nuclear asegura estar a la espera de que Nuclenor cumpla con las condiciones impuestas
Fernando Marti insiste en que no se evaluará la solicitud de reapertura hasta contar con los informes que garantizan las reformas
Todos los grupos salvo PP y Foro Asturias vuelven a reclamar el cierre definitivo de la central burgalesa
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) está pendiente de que Nuclenor realice las reformas y mejoras exigidas para realizar el correspondiente informe de evaluación sobre la reapertura de la Central Nuclear de Santa María de Garoña, inactiva desde diciembre de 2012. El presidente del órgano estatal, Fernando Marti, ha comparecido hoy en la Comisión de Industria y Energía del Congreso de los Diputados para dar cuenta, entre otros asuntos, de la situación en la que se encuentra la central burgalesa.
Marti ha insistido en que el cumplimiento de las condiciones planteadas desde el CSN es un requisito indispensable para que se estudie la autorización de la reapertura, asegurando además desconocer a cuánto ascendería la inversión a acometer por Nuclenor para cumplirlas. Eso sí, el presidente sí ha reconocido que la propietaria de Garoña ha superado ampliamente los plazos marcados para cumplir con esos requisitos, ya que las mejoras deberían haber estado implementadas para septiembre de 2015.
La oposición asegura que Garoña está “obsoleta” y debe cerrarse definitivamente
En el Consejo de Seguridad Nuclear ya han evaluado todos los informes remitidos por Nuclenor, quedando pendiente los relativos a esas reformas, necesarias para la recarga de combustible. Por ese motivo, los grupos políticos, salvo Partido Popular y Foro Asturias, le han reclamado que deje de emitir informes mientras haya un Gobierno en funciones. Es más, las formaciones han insistido en que Garoña debe cerrar de manera definitiva, ya que es una central “obsoleta”, que genera riesgos y no contribuye al mix energético.
Independencia, en dudas
Desde el PSOE, la diputada nacional Esther Peña ha denunciado el “secretismo” con el que Marti protege la tramitación de los expedientes vinculados a Garoña. Igualmente, la socialista ha calificado de “preocupantes” las explicaciones dadas por el presidente, puesto que “ponen en tela de juicio la independencia del CSN”. Además, le acusa de “hurtar al debate de esta Comisión decisiones políticas trascendentales para el futuro energético” como es una hipotética ampliación de la vida útil de las nucleares hasta los 60 años, cuyo primer ejemplo sería Garoña.
Para Peña, la “pasividad” del Partido Popular y la “opacidad” con la que el CSN está tramitando la solicitud del permiso de prolongación de la vida útil de la central “le están costando muy caras a la provincia y, en especial, a las comarcas de las Merindades y de Miranda de Ebro”. Por ello, exige a los populares que abandonen su “sumisión” a las eléctricas y que trabajen por el desarrollo de oportunidades para los habitantes de la zona de influencia de la planta con un Plan de Reindustrialización alternativo a la central.