Dos familias son desalojadas de sus viviendas de alquiler por el impago del propietario

Un total de nueve personas han sido desalojadas de dos viviendas del número 5 de la calle Alvar Fláñez en las que estaban como inquilinos

A pesar de estar al corriente de los pagos con el propietario, supuestamente, éste no pagó a Bankinter, que ha ejecutado el desahucio

Dos familias son desalojadas de sus viviendas de alquiler por el impago del propietario Esta semana se registró un desalojo. IAC

Nueve personas han sido desalojadas de dos viviendas del número 5 de la calle Alvar Fáñez en las que vivían como inquilinos desde hacía varios años como consecuencia de los impagos que arrastra el propietario de ambos inmuebles con Bankinter, entidad financiera con la que tiene contratadas las correspondientes hipotecas.

Durante todo el día, las personas han estado cuidando de sus pertenencias, depositadas bajo las que hasta ayer eran sus viviendas

Los hechos se han producido esta mañana, sobre las 9.30 horas, cuando se han personado en las viviendas dos agentes de la Policía Nacional y un funcionario del Juzgado, quienes han comunicado al mismo tiempo a ambas familias que tenían 20 minutos para abandonar las viviendas. Sin oponer resistencia, éstas han bajado cuantas cosas les han sido posible.

En una de las viviendas residía una familia de siete personas, entre las que se encuentra un enfermo de cáncer y una niña de 5 años que, por suerte, se encontraba en el colegio en el momento del desahucio. Estas personas llevaban viviendo durante seis años en el piso y aseguran que tienen un contrato en vigor con el propietario. En la otra vivienda residía desde hace casi dos años una pareja que también tiene un contrato de arrendamiento con el propietario y que ha corrido la misma suerte.

Además, ambas familias aseguran haber estado al corriente de los pagos hasta el mes de abril, cuando se inició un proceso judicial y les indicaron que no pagasen al propietario de las viviendas, dado que éste no estaba pagando a Bankinter la correspondiente hipoteca de las viviendas.

Lo mismo ha ocurrido con los suministros de luz y agua, contratados todos ellos a nombre del propietario. Según han indicado, los inquilinos abonaban la factura en metálico al titular, sin tener la seguridad de que, a su vez, éste estaba pagando a las compañías de suministros.

Así las cosas, gracias al apoyo de Cáritas y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), ambas familias están recibiendo el apoyo necesario para tratar de encontrar una salida a una situación en la que se han visto implicados de forma imprevista.