El Museo de Gibraltar y la Fundación Atapuerca estrechan lazos y potencian la investigación
La Fundación Atapuerca y el Museo de Gibraltar firman un convenio destinado a intercambiar recursos para investigar las cuevas de Gorham
Se trata de un yacimiento arqueológico incluido recientemente en la lista de Patrimonio de la Humanidad, de la que Atapuerca forma parte hace años
El Museo de Gibraltar y la Fundación Atapuerca han acordado crear una red cooperativa de equipos científicos de investigación sobre la evolución humana asociados a yacimientos incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, como son los de Atapuerca y los de Gorham, cavidades situadas en la cara este del peñón de Gibraltar.
Ambos yacimientos están incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad
Tanto el Museo de Gibraltar como la Fundación Atapuerca consideran muy importante que los equipos científicos que desarrollan sus investigaciones sobre la evolución humana en sitios arqueológicos que tienen en común el reconocimiento internacional de la UNESCO se concierten para actuar en red, dada la naturaleza complementaria de sus investigaciones científicas y la similitud de muchos de los retos y planteamientos a los que se enfrentan.
Además, en este marco de cooperación recíproca, ambas entidades han firmado un convenio para que la Fundación Atapuerca pueda colaborar en la gestión, puesta en valor y difusión pública del yacimiento de las Cuevas de Gorham y de los resultados de la investigación científica relacionada con ella. El convenio ha sido firmado por Clive Finlayson, director del Museo de Gibraltar y del Proyecto científico de las Cuevas de Gorham, y por Eudald Carbonell, vicepresidente y director general de la Fundación Atapuerca. La firma se ha formalizado el 21 de septiembre, al día siguiente de la entrega solemne de la acreditación de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO a las autoridades de Gibraltar.
El acto de firma ha tenido lugar en la zona de acceso restringido de la misma Cueva de Gorham, en presencia de Helen MacLagan, directora de cultura de la comisión nacional de la UNESCO en Gran Bretaña; de Geraldine Finlayson, co-directora del Museo de Gibraltar; de Marcello Sanguinetti, gerente del proyecto Patrimonio Mundial de las Cuevas de Gorham; de Fran Giles, especialista en arqueología paleolítica del Museo de Gibraltar; de Jordi Rossell, miembro del Equipo de Investigación de Atapuerca, que desde hace seis años compatibiliza su labor de excavación e investigación en Atapuerca con la misma labor en las Cuevas de Gorham; y de José Ponga, secretario de la Fundación Atapuerca.
En desarrollo de este acuerdo, el Museo de Gibraltar podrá solicitar de la Fundación Atapuerca los profesionales idóneos de su estructura y del Equipo de Investigación de Atapuerca para cuestiones relacionadas con las Cuevas de Gorham. Miembros del Equipo de Investigación de Atapuerca, entre los que se cuenta Jordi Rossell, forman parte desde hace seis años del equipo multidisciplinar de las excavaciones que dirige Clive Finlayson en esas cuevas. Parte relevante de los resultados de estas excavaciones, que evidencia la capacidad de los neandertales para el pensamiento simbólico, despertaron gran interés en 2014 en Burgos, en el XVII Congreso Mundial de la Unión Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas (UISPP), organizado por la Fundación Atapuerca.
Nuevas líneas de investigación
Por su parte, las líneas nuevas de investigación desarrolladas por el equipo del Museo de Gibraltar en relación con la modelización de los ecosistemas ocupados por los neandertales y humanos modernos, la cuantificación del medio y del comportamiento de los propios homínidos, y los impactos del cambio climático gracias a esta colaboración podrán ser ampliadas a marcos aun mas amplios en el espacio y el tiempo. Atapuerca, y otros yacimientos de importancia global que se puedan unir a la nueva red, pueden convertirse en modelos a seguir en futuras investigaciones punteras que ambas instituciones realicen dentro de esta línea de investigación ecológica.
El Complejo de las Cuevas de Gorham, considerado uno de los últimos lugares habitados por neandertales, fue descubierto en 1907, pero no fue hasta los años 40 del siglo pasado cuando adquirió importancia como yacimiento arqueológico. Se han encontrado evidencias de que los neandertales, que vivieron allí durante más de 125 mil años, sobrevivieron a los grandes cambios climáticos en este refugio glaciar. Asimismo, los estudios llevados a cabo en estas cuevas muestran que los comportamientos de las poblaciones gibraltareñas de neandertales y de Homo sapiens apenas diferían.