El Consorcio de Villalonquéjar acuerda renegociar la deuda para evitar su disolución

El Consejo Rector del Consorcio de Villalonquéjar decide nombrar un equipo negociador para intentar reestructurar la deuda que acumula y evitar su disolución

El Consorcio cuenta ahora mismo con una deuda viva e impagada de 17,5 millones

La situación que arrastra el otro gran consorcio podría afectar a la renegociación

El Consorcio de Villalonquéjar acuerda renegociar la deuda para evitar su disolución El Consorcio mantuvo hoy una reunión clave. GIT

El Consorcio de Villalonquéjar, participado por el Ayuntamiento y la Fundación Caja de Burgos, renegociará su deuda para evitar enfrentarse a un proceso de disolución que podría ser muy perjudicial para los intereses municipales. Así lo han acordado hoy los miembros del Consejo Rector tras ratificar que no se han cumplido las exigencias planteadas en el último convenio financiero firmado con las entidades acreedoras, en este caso CaixaBank y el ICO.

Según el último convenio, el impago de la deuda viva implicaba la disolución del Consorcio pasado mañana

Según ha quedado certificado, el Consorcio tiene ahora mismo una deuda viva de alrededor de 17,5 millones de euros, derivada de intereses vencidos e impagos, y una deuda total de casi 112 millones que deberían ser pagados en los próximos años. El problema, tal y como ha sucedido con el Consorcio para la Variante Ferroviaria, es que los terrenos -en este caso parcelas industriales- no se están vendiendo, ni de lejos, al ritmo planteado inicialmente. Eso hace que el volumen de ingresos por esta vía no sea capaz ahora mismo de cubrir el coste financiero de los créditos, una condición cuyo incumplimiento, según el último convenio, debería ser suficiente como para disolver el Consorcio el 30 de septiembre, es decir, pasado mañana.

Sin embargo, y visto el impacto que eso supondría para las arcas del Ayuntamiento, teórico heredero individual de toda la deuda en caso de disolución, todos los miembros del Consejo Rector han decidido agotar la vía de la negociación, máxime cuando Fundación Caja de Burgos es, a la vez, heredera de la entidad bancaria con la que se contrataron las operaciones financieras.

Dudas

Eso sí, habrá que ver cómo se desarrolla este acuerdo inicial para intentar que no se repita la situación que se está viviendo en el Consorcio de la Variante Ferroviaria. Es más, habrá que esperar para ver hasta qué punto afecta una negociación sobre la otra, ya que ambos socios están representados en los dos consorcios. De momento, la decisión ha sido nombrar un nuevo equipo negociador formado por cuatro miembros del Consejo Rector para que actúen en nombre de éste ante las entidades financieras. Queda por ver quiénes serán esos cuatro miembros.

A partir de ahí, también habrá que atender a las posiciones de unos y otros. Y ahí sí que puede afectar de lleno la situación que arrastra el Consorcio de la Variante Ferroviaria. De hecho, la portavoz de Ciudadanos, Gloria Bañeres, ha instado a esperar a conocer el contenido del informe solicitado al bufete de abogados Jiménez Blanco sobre las responsabilidades legales de los diferentes miembros del Consorcio de la Variante, el cual podría llegar en la primera quincena del próximo mes de octubre. No en vano, los estatutos de ambos consorcios son similares y lo que diga ese informe podría utilizarse para afrontar la renegociación de Villalonquéjar sabiendo de antemano la cuota de responsabilidad de unos y otros.

Fracaso

Con todo, la reunión de esta mañana ha servido para dejar claro que el convenio firmado en 2014 era un brindis al sol, o un “balón de oxígeno”, tal y como ha señalado la concejala socialista Nuria Barrio. Así lo han asegurado los propios miembros del Consejo Rector, que han reconocido que los hitos que marcaba ese documento eran de imposible incumplimiento dada la coyuntura económica. Básicamente, no se iban a vender todas las parcelas necesarias para cubrir la deuda.

Eso sí, el mercado va poco a poco despertando de su letargo, y el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, ha confirmado que el Ayuntamiento tiene sobre la mesa varias peticiones concretas de suelo industrial en Villaonquéjar, cuya venta permitiría reducir la presión de la deuda. “Se está haciendo un esfuerzo para que esto salga adelante” y eso hay que trasladárselo a las entidades financieras para que “crean en este proyecto”, ha subrayado Foronda.