27-27. El Villa de Aranda sigue invicto

El Villa de Aranda consigue empatar en la pista del Helvetia Anaitasuna y se mantiene invicto una jornada más, durmiendo en puestos europeos

El botín pudo ser superior, pero el Helvetia reaccionó a tiempo

27-27. El Villa de Aranda sigue invicto El Villa de Aranda debe reivindicarse. "JARCHA"/Burgosdeporte

El Villa de Aranda se mantiene invicto. El conjunto ribereño prolongó hoy su buena racha arañando un sufrido punto en la siempre complicada pista del Helvetia Anaitasuna, un rival que no dejó nunca de creer en sus posibilidades. De hecho, el equipo navarro consiguió minimizar el daño en unos minutos finales de infarto, en los que consiguió remontar tres goles de desventaja e igualar el choque a falta de seis segundos. Sin embargo, el empate deja muy buen sabor en La Ribera. El equipo funciona, sigue invicto y dormirá una semana más en puestos europeos con 6 puntos en su casillero.

Ficha Técnica

27 – Helvetia Anaitasuna (13+14): Sergey (Nordlander, ps); Mikel (7), Mota (3, 2p), Bazán (-), Goñi (-), Gastón (3), Oswaldo (4) -siete inicial-, Ugarte (2), Nadoveza (1), Garza (1), Etxeberria (2), Balenciaga (2) y Chocarro (2).

27 – Villa de Aranda (14+13): Amérigo; Adrián (5), Moscariello (2), Nantes (7, 1p), Iker Antonio (2), Manu García (5), ‘Bicho’ (2) -siete inicial-, Montserrat (-), Bojicic (-), Moyano (3), Torres (-), Amorim (-), Megías (1) y Petter (-).

Parciales: 4-3, 6-5, 7-7, 11-10, 12-11, 13-14 (descanso). 17-17, 20-20, 21-23, 23-25, 25-27, 27-27 (final).

Árbitros: José Manuel Iniesta y Miguel Soria. Excluyeron dos minutos a Moscariello, Torres y Petter (2) por parte del Villa de Aranda.

Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la Liga Asobal celebrado en el Pabellón Anaitasuna ante unos 600 espectadores.

Inicio vibrante el vivido sobre la pista de la Catedral. Los ataques se impusieron desde los primeros compases a las defensas de ambos equipos y el marcador comenzó a sumar enteros muy rápidamente. La primera línea de Anaitasuna, con un Aguirrezabalaga muy entonado, superó con claridad a la zaga amarilla, mientras en el área contraria, Nantes tomaba las riendas y demostraba por qué es uno de los máximos goleadores de la Asobal en este arranque liguero.

Ese escenario de golpe y contragolpe acabó derivando en un partido abierto, con alternativas para ambos y muy entretenido en el que la igualdad fue la tónica dominante durante los diez primeros minutos (7-7). Una igualdad que no se rompería hasta el minuto 18, cuando el Helvetia aprovechaba dos errores consecutivos del Villa de Aranda para abrir una pequeña brecha en el marcador (11-8). Ese fue sin duda el mejor momento de los de Apezetxea, que no volvieron a gozar de una renta similar en todo el choque.

Y es que, la igualdad seguía estando presente sobre el sintético y varias intervenciones de Amérigo permitieron al Villa de Aranda no perderle la cara al encuentro en ningún momento, remando hasta conseguir empatar de nuevo en el 25 gracias a la aportación de Manu, de nuevo fundamental desde el extremo.

Las tornas habían cambiado parcialmente y era el Villa de Aranda el que dominaba en ese momento a un Helvetia Anaitasuna demasiado errático en los últimos compases de la primera parte. Dos errores consecutivos del conjunto navarro permitieron al Villa de Aranda marcharse a vestuarios con una tímida ventaja (13-14), que se vio incrementada nada más regresar al sintético con un parcial de 1-3 que colocaba a los de Senovilla tres arriba (14-17). Sin embargo, el Anaitasuna tampoco perdió la cara al choque y, lejos de venirse abajo, reaccionó para volver a igualar en el 40 (20-20) gracias al acierto de Aguirrezabalaga desde los nueve metros.

Y en esas llegó uno de los puntos de inflexión del choque. Varias pérdidas consecutivas del Helvetia permitieron al conjunto ribereño volver a marcharse en el marcador y poner una ventaja de tres goles a falta de nueve minutos. Una ventaja que los hombres de Apezetxea volverían a igualar en unos últimos compases de locura que acabaron con un gol de Balenciaga a falta de seis segundos. Un postrero tanto que levantaba a la grada e impedía al Villa de Aranda sumar otra victoria. Una pena para los de Senovilla, que, eso sí, vuelven de Pamplona con un buen botín.

El próximo fin de semana, el balonmano regresará al Príncipe de Asturias. Allí, el Villa de Aranda se enfrentará al Huesca con el objetivo de mantener la racha.