El cierre de oficinas en Burgos enfrenta a UGT e Ibercaja

El sindicato ha protagonizado esta tarde una protesta por el cierre de cuatro sucursales en la provincia

Recuerdan que Burgos ha perdido un 15,6 por ciento de su plantilla desde la integración de CajaCírculo

Ibercaja asegura que las protestas con “desproporcionadas” e insiste en que se reubica a los trabajadores

El cierre de oficinas en Burgos enfrenta a UGT e Ibercaja La protesta ha tenido lugar esta tarde en el auditorio de CajaCírculo. PCR

Con una concentración a las puertas del auditorio de Julio Sáez de la Hoya, lugar escogido por Ibercaja para presentar a sus empleados el nuevo plan estratégico ‘Plan+ Burgos’, UGT ha protestado esta tarde por los  últimos cierres de oficinas anunciados en la provincia. Ibercaja cerrará cuatro sucursales antes de que concluya octubre, ha explicado Miguel Ángel Gómez, representante de UGT. De este modo, la provincia habrá perdido siete oficinas en 2016, una medida que dejará sin puesto de trabajo a 19 empleados burgaleses.

Desde que CajaCírculo se integró en Ibercaja, la plantilla en la provincia se ha visto reducida en un 15,6 por ciento. Se han perdido 57 puestos de trabajo, pasando de los 365 empleados con los que contaba CajaCírculo en 2014 a los 308 actuales de Ibercaja. Además, se han cerrado 14 oficinas, siete el año pasado y otras siete este año. Estas últimas corresponden a Burgos (cinco), Aranda de Duero (una) y Miranda de Ebro (una). Gómez considera estas medidas “desproporcionadas”, teniendo en cuenta que Ibercaja ha reducido su plantilla un 5 por ciento en al ámbito nacional.

La reducción de plantilla estatal ha sido del 5% frente al 15% de Burgos

Además, en Castilla y León solo se han cerrado tres de las diez oficinas con las que contaba CajaCírculo, una en Valladolid y otra en Aguilar de Campoo (Palencia). Gómez insiste en que la extinta caja de ahorros no contaba con una red de sucursales tan sobredimensionada como para perder el 18 por ciento de las mismas, y el 15,6 por ciento de su plantilla. De ahí la denuncia del sindicato, que recuerda también que detrás de los números se encuentran familias, y una plantilla con una gran presión psicológica.

“Desproporcionado”

Desde Ibercaja, el consejero delegado Víctor Iglesias ha calificado esta protesta de “desproporcionada”, ya que los últimos cierres afectan a 4 de las casi 80 oficinas con las que cuentan en Burgos. Iglesias ha recordado que, al inicio de la reestructuración, el sector financiero estaba sobredimensionado, así que se ha cerrado el 30 por ciento de las oficias existentes en el país. Y en estos momentos, el sector se encuentra al final del proceso, así que Burgos “no debe de quedar un ajuste significativo” por realizar.

Además, el consejero delegado ha asegurado que a los empleados afectados por los cierres se les ofrece una reubicación en otros puestos de trabajo “adecuados” a su perfil profesional. Eso sí, la reubicación no siempre es en la misma provincia. De hecho, Miguel Ángel Gómez ha asegurado que a los trabajadores de Burgos se les ofreció, en un primer momento, un traslado a La Rioja. Sin embargo, ahora se habla de Aragón, Madrid o Almería. “Es un quebranto para la familia”, ha insistido UGT.