Desarticulada una red que comercializó ilegalmente 100 toneladas de virutas de aluminio

La Policía Nacional desarticula en Miranda una red de comercialización ilegal de virutas de aluminio que varios trabajadores de una fábrica robaban sistemáticamente

La mercancía se vendía ilegalmente a dos centros de gestión de residuos

Desarticulada una red que comercializó ilegalmente 100 toneladas de virutas de aluminio Mercancía incautada. BC

Agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional de Miranda de Ebro han detenido a J.R.G.B., de 53 años, E.E.P., de 44, M.D.J., de 40, L.O.S.B., de 45 y C.A.P.L., de 35 años como presuntos componentes de un grupo criminal organizado dedicado a la sustracción y comercialización ilegal de más de 100 toneladas de virutas de aluminio, con un valor superior a los 220.000 euros.

Según explican desde Subdelegación del Gobierno, la operación es fruto de una investigación de varios meses de duración que ha concluido con las detenciones anteriormente mencionadas, así como con la incautación de un camión y un vehículo de alta gama. Esta red estaba constituida por cargos intermedios y trabajadores de una importante empresa del sector del aluminio de la ciudad, quienes se habrían concertado entre sí y con los responsables de dos centros de gestión de residuos metálicos para formar un grupo criminal organizado.

Así, desde hace más de un año, los cargos y trabajadores de la empresa habrían estado sustrayendo de forma habitual y continuada un total de más de 120 toneladas de virutas de aluminio (valoradas en más de 220.000 euros), las cuales transportaban hasta los dos centros de gestión de residuos, donde les eran abonadas a precio inferior del mercado, en muchas ocasiones sin dejar constancia documental en los libros obligatorios de contabilidad y en otras ocasiones haciendo constar ventas a nombre de terceras personas o por cantidades muy inferiores a las reales.

Gracias la investigación desarrollada se pudo intervenir una de estas transacciones en el momento en que se estaba realizando, por la que se incautó una tonelada y media de polvo de aluminio y 1.200 euros. Revisados los libros de registro documental de compraventas, no figuraba asiento alguno que reflejase esta operación comercial.

Se sospecha que ambos centros de gestión y tratamiento de residuos puedan haber realizado actuaciones similares con más metales y constituir centros habituales de receptación de materiales sustraídos.