Un estudio advierte la desconexión de los vecinos de Atapuerca e Ibeas con los yacimientos

Un estudio participado por el investigador de la UBU Juan Carlos Díez advierte del “desapego” que tienen los vecinos de Ibeas y Atapuerca respecto a los yacimientos

Los propios vecinos aseguran estar fuera del círculo de decisiones

Un estudio advierte la desconexión de los vecinos de Atapuerca e Ibeas con los yacimientos

La revista Conservation and Management of Archaeological Sites acaba de publicar el artículo ‘Atapuerca: los vecinos tienen la palabra’, en el que ha intervenido el investigador de la Universidad de Burgos Juan Carlos Díez Fernández Lomana junto con otros estudiosos argentinos y españoles. Esta publicación es una de las principales revistas internacionales, la quinta mundial en la rama de conservación y ciencias sociales.

El vecindario se queja de encontrarse fuera de todos los marcos decisorios y de gestión de los recursos

El artículo recuerda que en el año 2000 los yacimientos de Atapuerca fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, provocando una revolución turística y social en su entorno y en la ciudad de Burgos. Los periódicos, los científicos y los agentes políticos y gestores comentan a menudo hallazgos, el número de visitantes y turistas, así como el impacto económico. Los yacimientos han generado la creación de un Museo en Burgos, dos centros de acogida en los municipios aledaños a la sierra y un conjunto de infraestructuras junto a las excavaciones arqueopaleontológicas.

Sin embargo, los investigadores advierten que no se ha dado voz pública a los vecinos de Ibeas de Juarros y de Atapuerca, aunque la UNESCO estipula que deben participar en la labor de velar por la conservación y protección del patrimonio. Dieciséis años después, el equipo hispano argentino ha publicado cómo es la relación que la comunidad local tiene con la sierra y los yacimientos, cómo sienten los habitantes de esos municipios el tratamiento que les han dado los gestores del Patrimonio y qué valoración hacen de los cambios producidos por el turismo y la declaración de la UNESCO.

Las respuestas dadas en el estudio indican su profundo amor por la sierra y su respeto hacia los investigadores, pero el vecindario se queja de encontrarse fuera de todos los marcos decisorios y de gestión de los recursos, lo que está produciendo un creciente desapego. Los investigadores  afirman que “la inexistencia de procesos de comunicación y participación con los vecinos, atenta contra la base patrimonial y hace peligrar la vinculación entre el bien que quieren preservar y las personas que más lo aman y conviven con dicho Patrimonio”.

La investigación llevada a cabo desde la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Argentina) y la UBU, en el marco de un proyecto de investigación ERASMUS, concluye que “el patrimonio necesita ser democratizado y que la comunidad local debiera ser, tanto como el turismo o la rentabilidad económica, uno de los ejes privilegiados por la administración pública”.