23-23. El Villa de Aranda araña un punto en Ovni
Una gran reacción a falta de cinco minutos permite al Villa de Aranda remontar un partido que tenía perdido y conseguir un empate en Puerto Sagunto
Nantes marcó el empate definitivo desde el punto de penalti en el último suspiro
'Bicho' preparando un lanzamiento. "JARCHA"/Burgosdeporte
Un gran resultado. El Villa de Aranda consiguió esta noche arañar un punto en el pabellón Ovni de Puerto Sagunto tras un choque muy igualado que pudo haber ganado el Fertiberia. Sin embargo, una gran reacción del conjunto ribereño en los últimos compases permitió remontar tres goles de diferencia y establecer el empate final, que ratifica el buen inicio liguero de los hombres de Senovilla en una pista muy complicada.
Ficha Técnica
23 – Fertiberia Puerto Sagunto (11): Bruixola (p), Pérez De Inestrosa (4, 1p), Moriñigo (1), Tarrasó, Pozzer (3), Linares (3) y Sorrentino (3) -siete inicial-; Moral (p), Ruiz (2), Spiljak (4), Fernández (1) y Pacheco (2).
23 – Villa de Aranda (12): Amérigo (p), Montserrat, Moscariello (2), ‘Bicho’ (4), Amorim (1), Nantes (9, 3p) y Antonio (2) -siete inicial-, Ledo (p), Bojicic, Fernández (3), Moyano (2), Petter, Torres y Megías.
Parciales: 2-3, 4-5, 8-8, 10-8, 10-9 , 11-12 (descanso); 12-13, 14-14, 18-16, 20-18, 21-20 y 23-23 (final).
Árbitros: Carlos Luque e Ignacio Pascual. Excluyeron dos minutos a los locales Pozzer, Fernández y Linares y a los visitantes Moscariello, Petter y Megías. Expulsaron con tarjeta roja a Tarrasó, del Fertiberia.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Ovni ante 800 espectadores.
Buen arranque de partido del Villa de Aranda, que saltó al Ovni con un punto más de intensidad y con un Raúl Nantes en estado de gracia. Tres latigazos del brasileño, que acabó con nueve tantos en su cuenta particular, sumados a una actuación estratosférica de Amérigo en los primeros compases, auparon al Villa de Aranda en el primer parcial (4-2) y permitieron establecer un escenario propicio para los intereses ribereños. Y es que, a pesar de que las ventajas oscilaron siempre en una horquilla muy limitada, lo cierto es que fueron los hombres de Senovilla los encargados de llevar la iniciativa durante los primeros compases, tanto en el marcador como en el sintético.
No obstante, el Fertiberia tiene argumentos de sobra como para plantear problemas a cualquiera, como así demostró en la primera jornada frente a Cangas, y poco tardó en sobreponerse a su enquistado inicio. El conjunto levantino comenzó a carburar y hacer daño desde el lateral y el pivote con hombres como Sorrentino, Ángel Fernández y Pozzer. Fue este último el encargado de devolver el empate al marcador mediado un primer tiempo (8-8) caracterizado por la extrema igualdad entre ambos equipos. Una igualdad que sólo se rompió tímidamente al filo del descanso, al que se llegó con un ajustado 11-12 a favor de los ribereños.
A ello ayudó, sin duda, el concurso de Amérgio, que acabó la primera mitad con más de un 50 por ciento de efectividad. Todo un muro para los levantinos, sobre todo para Palomares, que se estrelló una y otra vez contra el cancerbero andaluz.
Poco o nada cambió el guión del encuentro tras el paso por vestuarios. Ambos equipos mantenían firmes sus respectivas propuestas, derivando el choque en un golpe y contragolpe en el que la igualdad fue la tónica dominante. Eso sí, mediado el segundo asalto, el Fertiberia dio un paso al frente, imponiendo un parcial de 3-0 que dejó noqueados a los ribereños, que vieron cómo el partido iba superando minutos poco a poco. Y en esas se llegó al final del choque.
A falta de cinco minutos, el conjunto levantino mandaba en el marcador por 23-20 y se las prometía muy felices, pero en esto del balonmano, todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Dos buenos ataques del Villa de Aranda, sumados a una defensa férrea permitieron a los hombres de Senovilla llegar vivos al último suspiro. Al Fertiberia le temblaron las piernas y Tarrasó cometió un error que acabaría dictando sentencia, provocando un penalti y su expulsión. Nantes no falló y puso el empate definitivo. El domingo, el balonmano regresará al Príncipe de Asturias con la visita del Puente Genil. De momento, el Villa de Aranda ya tiene tres puntos en su casillero.