Sanidad Pública lamenta la falta de “sentido crítico” en la comisión del HUBU

La plataforma burgalesa asegura que los comparecientes siguen un guión empeñado en demostrar que todo ha sido “maravilloso”

Juan Antonio Ayllón insiste en que el problema es el contrato firmado, “dañino” para el interés público, que solo garantiza el beneficio empresarial

Sanidad Pública lamenta la falta de “sentido crítico” en la comisión del HUBU Hospital Universitario de Burgos (HUBU). GIT

Una pérdida de tiempo mientras no llegue una voz crítica. La Plataforma por la Sanidad Pública considera que los procuradores que toman parte en la Comisión de Investigación sobre el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) están perdiendo el tiempo. Jornada tras jornada, cada uno de los comparecientes juega su papel en el “guion” escrito en común por la Junta de Castilla y León, en un modelo de comparecencias tan rígido que es imposible conseguir que respondan a aquello que no quieren responder.

Juan Antonio Ayllón, portavoz de la Plataforma por la Sanidad Pública, observa la existencia de una “conciencia colectiva” de que el proyecto del HUBU ha sido “maravilloso”. Nadie está dispuesto a reconocer el fracaso del modelo, ni los errores cometidos, ni el sobrecoste. “No se van a apear”, ha asegurado Ayllón, porque están “empeñados” en hacer creer que “todo ha sido una maravilla”, que no había otra opción posible y que no hay caso para una comisión de investigación.

El sobrecoste no se justifica solo con la inversión en equipamiento y obra

Y esto va a ser así hasta que una voz crítica, como la plataforma, se presente con su segundo informe. Ayllón ha explicado que aún no tienen fecha para su comparecencia, que será de las últimas, pero el material lo tienen preparado. Con documentos y datos oficiales, extraídos de la Consejería de Sanidad y la concesionaria, Sanidad Pública demostrará que el modelo del HUBU es una “ruina”, ha insistido su portavoz. Y es que, a lo largo de esta comisión de investigación, no se ha dado ningún argumento que justifique el sobrecoste de la obra.

Se habla siempre de una mayor inversión en proyecto y equipamiento y, aunque así fuera, cosa que dudan en la plataforma, sería mucho menor que el sobrecoste. El modelo de concesión solo tiene una ventaja, la rapidez en la construcción. Y ninguna otra se ha conseguido poner sobre la mesa durante la comisión de investigación. Los comparecientes se presentan, leen su guión y solo dicen lo que quieren decir y contestan a lo que quieren contestar, así que poco se avanza en el día a día.

Contrato dañino

En la comisión de investigación se insiste en que se está cumpliendo fielmente el contrato, sin embargo eso no es garantía de nada para Ayllón, puesto que el documento solo garantiza el beneficio de la concesionaria, no el servicio público, ha asegurado. El portavoz de la plataforma ha recordado una vez más que el problema del hospital burgalés no es otro que la firma de un contrato “dañino” para el interés público. Un contrato que jamás se debió de firmar, pero nadie se atreve a reconocerlo.

Y mientras se intentan dirimir estas cuestiones, en el Hospital Universitario de Burgos se mantiene una “lucha constante” entre la gerencia empresarial y la sanitaria. “Están como policías” controlando, minuto a minuto, a la concesionaria, exigiéndole el cumplimiento del contrato y resolviendo los problemas que derivan de la mala construcción del edificio. Desperfectos, inundaciones, máquinas que se estropean, renovaciones que no llegan… Los gastos se limitan para garantizar el beneficio.