0-0. El Mirandés aguanta el asedio y suma otro punto
El Mirandés aguanta el asedio del Oviedo durante los noventa minutos y suma otro empate que le permite mantener su imbatibilidad
Los carbayones dispusieron de una retahíla de ocasiones, pero pecaron de falta de punteria
Un punto muy sufrido. El Mirandés consiguió hoy salir vivo del Carlos Tartiere a pesar de la superioridad demostrada por el Real Oviedo, que tuvo ocasiones más que suficientes como para llevarse el duelo y romper la imbatibilidad del conjunto rojillo. Sin embargo, los pupilos de Carlos Terrazas consiguieron mantener su puerta a cero gracias a la solidez defensiva y, por qué no decirlo, a la falta de puntería de los carbayones, totalmente negados de cara a puerta.
Ficha Técnica
0 – Oviedo: Juan Carlos; Varela, David Fernández, Óscar Gil, Fernández; Susaeta, Erice (Bedia, min.76), Torró, Nando (Alaniz, min.75); Pereira (Michu, min.60)y Toché.
0 -Mirandés: Sergio Pérez; Moreno, Fran Cruz, Aurtenetxe; Maikel Mesa (Rúper, min.46), Eguaras (Provencio, min.54), Kijera; Sangalli, Fofo (Bustos, min.47), Pedro; Guarrotxena.
Goles: Sin goles.
Árbitro: Pizarro Gómez (Colegio Madrileño). Mostró tarjeta amarilla al jugador local Varela y a los visitantes Moreno y Kijera.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga 123 disputado en el estadio Carlos Tartiere de Oviedo ante 13.452 espectadores espectadores.
Llegaban Oviedo y Mirandés al choque presentando unos guarismos muy similares, con un punto más los rojillos, pero ambos recién eliminados de la Copa del Rey. En ese contexto, se esperaba un partido igualado y abierto, una previsión que se cumplió a medias. Y es que, aunque el partido ofreció ciertas alternativas, fue el conjunto carbayón el que más propuso, tomando la iniciativa del juego desde el primer momento. No obstante, a los hombres de Fernando Hierro les faltó en todo momento un punto de profundidad y, sobre todo, eficacia.
Así, tras varios minutos de juego por momentos anodino, el Oviedo comenzó a inquietar a la zaga rojilla, abriendo el campo y buscando a hombres como Toché o Nando, referentes ofensivos de la cita. El primero en intentarlo fue Susaeta con un disparo desde dentro del área que se marchó alto en el 12. Dos minutos después, Toché cabeceaba en el segundo palo un centro del propio Susaeta que se marchó fuera por poco. También Pereira pudo abrir el marcador en el minuto 20 con un lanzamiento sin apenas ángulo que se estrelló en el lateral de la red. Pero la más clara fue también de Toché, que en el 24 cruzaba demasiado un cabezazo en el primer palo y veía cómo su remate se marchaba fuera por centímetros.
Ese fallo pareció ser una señal. El Mirandés había aguantado los envites del Oviedo con algo de fortuna y sin demasiados apuros y empezaba a dar muestras de peligrosidad. No estaba siendo el mejor partido de los de Terrazas, pero seguían vivos y eso siempre es algo a tener en cuenta con un equipo caracterizado por su vocación ofensiva. Guarrotxena lo intentó mediada la primera parte con un disparo desde la frontal que se marchó cerca del palo izquierdo y Maikel Mesa probó con una jugada personal que acabó con el balón en el lateral de la red.
La falta de puntería acabó siendo la tónica dominante de un primer tiempo dominado en líneas generales por el Oviedo, pero del que el Mirandés salió ileso, un escenario que se repitió punto por punto en la segunda parte. Cierto es que el conjunto rojillo, lastrado por los problemas físicos, pareció dar un paso al frente en los primeros compases de la segunda mitad, pero fue apenas un espejismo, ya que los hombres de Hierro retomaron el dominio del choque sin demasiadas dificultades.
Asedio asturiano
Toché probó nada más regresar de vestuarios con un disparo desde la frontal que se marchó desviado y Guarrotxena respondió en el 51 con un cabezazo a a la salida de una falta que no encontró portería por centímetros. Esa ocasión, un disparo de Bustos a las manos del portero y un contragolpe conducido por el propio Guarrotxena y Pedro al filo del descuento fueron las oportunidades más claras del Mirandés en toda la segunda parte. De hecho, fueron casi las únicas.
Todo lo contrario que el Oviedo, que dispuso de una retahíla de acercamientos peligrosos. Fernández, Susaeta y Nando eran auténticos cuchillos por las bandas, pero sus centros no encontraban rematador y, cuando lo hacían, lo que no encontraban era portería. Ni siquiera Michu, que volvía a vestir la camiseta del Oviedo en el Tartiere muchos años después, fue capaz de acertar. Y eso que ocasiones hubo. Hasta seis oportunidades claras tuvo el conjunto carbayón, pero en realidad, Sergio Pérez apenas tuvo que actuar, ya que la mayoría de ellas se marcharon desviadas.
Y así acabó el partido, con el Oviedo asediando al Mirandés, que se defendió cual gato panza arriba para sumar otro puntito que sin duda deja un buen sabor de boca visto el devenir del choque y la dificultad del escenario. Ya son cuatro jornadas sin conocer la derrota. Una victoria ante el Rayo el próximo domingo convertiría el punto de hoy en un grandísimo resultado.