Berzosa espera comenzar en noviembre a soterrar servicios en Las Rebolledas

Las obras de reubicación de los servicios serán las primeras que se ejecuten, con un coste de 600.000 euros

El proyecto redactado por MBG ya cuenta con el visto bueno de CHD, aunque toca buscarle acomodo presupuestario

Un año se cumple en septiembre del acuerdo municipal para construir un nuevo puente sobre el Arlanzón en Las Rebolledas, y la tramitación administrativa da pasos cada vez más visibles. Cuando la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) e Iberdrola han dado el visto bueno al proyecto redactado por MBG, los técnicos municipales han remitido ya el documento a Intervención para licitar una primera fase de la obra, la correspondiente al soterramiento de servicios (electricidad, telefonía, gas…), que tendrá un coste de 600.000 euros.

El concejal de Infraestructuras, Jorge Berzosa, ha explicado esta mañana en que confía en poder licitar los trabajos a finales de septiembre, de tal modo que se puedan iniciar en noviembre, teniendo en cuenta que la CHD permite trabajar en el cauce del Arlanzón a partir del 1 de octubre. Y es que la obra prevista exige desviar temporalmente el curso del agua para soterrar la red de suministros eléctricos, que ahora mismo va por el aire, una intervención imprescindible dentro del proyecto de sustitución del Puente de los Ingleses por una nueva infraestructura.

Ajustes presupuestarios

Un proyecto que “está prácticamente hecho”, ha reconocido Berzosa, aunque pendiente de encontrarle acomodo presupuestario. Se calcula que el coste rondará los 4,5 millones de euros, que irá con cargo a los presupuestos del próximo año, ya que será entonces cuando se liciten las obras y se inicien los trabajos. Mientras, los 600.000 euros de soterramientos se financiarán con el Plan de Inversiones Sostenibles de 2016, de ahí que se está trabajando para acelerar los plazos y poder comenzar a trabajar en noviembre.

La nueva infraestructura contará con cuatro carriles de circulación, un carril bici y sus correspondientes aceras. Tendrá 52 metros de largo, 26 metros de ancho y una altura de un metro y  medio, aproximadamente. El puente servirá para cerrar el bulevar ferroviario, conectando la zona de la universidad con la Avenida Valentín Niño. En el proyecto inicial se incluía un vial elevado, pero contó con un fuerte rechazo vecinal (con denuncia incluida), lo que obligó a buscar una solución alternativa, y ajustada al PGOU.