La retirada del cenador de la muralla sigue adelante a pesar del desafío del propietario
El Ayuntamiento continúa con la tramitación administrativa tanto en Licencias como en Patrimonio, donde dirimen la propiedad del lienzo
El responsable del cenador ha alegado que es “móvil”, ya que se puede quitar en cualquier momento, pero se niega a retirarlo e incluso lo ha amueblado
Ana Bernabé ha recordado que la muralla es un BIC y no admite una pérgola, con independencia de quién sea su titular
“La administración no actúa por la vía de hecho”, a diferencia del propietario del cenador que días atrás quedaba instalado en un lienzo de la muralla en la calle Trinidad y que, a día de hoy, se encuentra incluso amueblado. La concejal de Licencias, Ana Bernabé, reconoce que muchos ciudadanos están esperando que sea el Ayuntamiento el que retire directamente la pérgola, pero existe un procedimiento administrativo que debe seguirse, garantista para con todos los afectados, a fin de que cualquier actuación se ajuste a la legalidad.
Y así se ha expuesto en la Comisión de Licencias, celebrada esta mañana, en la que se ha conocido el escrito de contestación presentado por el propietario después de que el Ayuntamiento iniciase expediente para proceder a su retirada. En el documento no solo se defiende que el lienzo de muralla afectado es propiedad del responsable de la instalación del cenador, sino que se trata de una pérgola “móvil, que se puede quitar en cualquier momento”, por lo que no es un elemento de construcción y, a juicio del propietario, está sujeto a diferentes conceptos legales.
Bernanbé insiste en que se debe seguir el procedimiento, una vez solicitada la retirada
Bernabé ha recordado que la cuestión sobre la propiedad de la muralla está siendo estudiada por el área de Patrimonio. Sin embargo, con independencia de la misma, cabe recodar que la muralla es un Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que no se puede instalar ningún tipo de elemento. Además, la concejal ha insistido en que el hecho de que se pueda retirar el cenador sin causar daños al lienzo no quiere decir que sea móvil; no es desmontable y “tiende a la permanencia”, dado que para su instalación se requiere de medios mecánicos.
De todos modos, en el Ayuntamiento “nadie presupone nada”, y serán los técnicos los que determinen los pasos a dar y, sobre todo, cuándo se deben de dar. Por el momento se ha abierto expediente para la restitución de la legalidad, que es el primer paso, y llegado el momento se tramitará la correspondiente sanción por infracción urbanística. La concejal ha recordado que el cenador se ha instalado sin licencia y, a pesar de que se ha solicitado su retirada, el propietario lo mantiene e incluso lo ha amueblado.
Dudas, pero no tantas
Así las cosas, Ana Bernabé ha reconocido que todavía está por dirimir la propiedad de la muralla, pero otros aspectos del caso parecen estar más claros. Y es que en el proyecto para la rehabilitación del inmueble, que incluyó una actuación en la muralla, recogía el cenador, pero los técnicos no lo autorizaron. Ahora, el nuevo propietario ha instalado de la pérgola por su cuenta, sin ni siquiera solicitar la necesaria licencia al Ayuntamiento, que evidentemente se habría denegado, ha apuntado la concejal.