Las obras de último tramo de la circunvalación alcanzan casi el 90 por ciento
El Ministerio de Fomento asegura que las obras del tramo de la circunvalación entre Villalbilla y Quintanadueñas alcanzan una ejecución del 89 por ciento
Queda por afrontar, fundamentalmente, el asfaltado, la señalización y la instalación de la valla de cerramiento y otros elementos auxiliares
Muchos años después de la apertura del primer tramo, la circunvalación de Burgos está a punto de cerrar su anillo. Y es que, según confirman fuentes del Ministerio de Fomento, “el grado de ejecución del tramo Villalbilla de Burgos-Quintanadueñas de la BU-30 es del 89 por ciento”, lo que significa que, si todo sale según lo previsto, en los próximos meses podría abrirse definitivamente el tramo, dando así por concluida la obra de la circunvalación.
Ya se han ejecutado casi todas las infraestructuras incluidas en el proyecto
En este sentido, las mismas fuentes consultadas indican que “ya han finalizado todos los trabajos de formación de explanada y se está trabajando en la ejecución de las capas de firmes en el tramo de obra que resta por asfaltar”. Asimismo, la mayoría de las infraestructuras contempladas en el proyecto (conexiones con el resto de tramos, pasos elevados, rotondas y demás) ya se han concluido. Sólo resta por acometer un paso elevado previsto en el entorno de la nueva rotonda de conexión levantada en Quintanadueñas que ya cuenta con sus correspondientes pilares.
Paralelamente, los operarios también “están ejecutando los elementos de drenaje de la plataforma (cunetas, bordillos, bajantes, etc), así como en la instalación de los sistemas de contención de vehículos (barreras metálicas) y en medidas de integración ambiental (pantalla acústica o anti-ruido en el entorno de la depuradora de Villalonquéjar)”. Sin duda, el ritmo de trabajo de los últimos meses, que se ha mantenido constante sin apenas sobresaltos, ha permitido llegar hasta este punto.
Asfaltado y señalización
Así pues, con la obra prácticamente concluida, los únicos trabajos que restan por ejecutar serían “la finalización de la actuación de asfaltado y señalización, así como la valla de cerramiento y otros elementos auxiliares de la autovía”, según indican desde Fomento.
Eso sí, las fuentes consultadas no se atreven a dar plazos de apertura, ya que la ejecución de los trabajos que restan está sujeta a múltiples variables. Si todo continúa yendo rodado, la conclusión de las obras no debería demorarse demasiado. De hecho, no es descabellado pensar que pueda llegar antes de fin de año, aunque ese plazo resulta demasiado ajustado.
Último tramo
Sea como fuere, la realidad es que Burgos está cada vez más cerca de contar con una circunvalación completa, un proyecto en el que se lleva trabajando más de tres décadas y que comenzó con la entrada en servicio del tramo entre el Nudo Landa y Castañares. A partir de ese primer tramo se han ido acometiendo el resto hasta llegar a este punto. El último en entrar en servicio fue el ubicado entre Quintanadueñas y Villímar, que incluye la conexión con la A-73 y que fue inaugurado en julio de 2015 por la ministra de Fomento, Ana Pastor, después de muchos años de problemas, paralizaciones y retrasos.
En aquel momento, la propia Pastor confió en que las obras del último tramo pudieran estar finalizadas este verano. Finalmente, esas previsiones parece que se alargarán varios meses, si bien, el grado de ejecución es tal que ya comienza a verse la luz al final del túnel.