Los toboganes de San Isidro no se abrirán hasta que no se vuelvan a certificar
El Ayuntamiento mantendrá clausurados los toboganes mientras se vuelve a certificar la seguridad de los mismos mediante sendos informes y una auditoría independiente
De momento, ya se han cortado las pletinas que sobresalía en la parte inferior
Los toboganes de San Isidro “cumplían toda la normativa” exigible cuando se abrieron al público, pero la coincidencia en el tiempo de varios accidentes ha llevado al Ayuntamiento a replantear su situación. Así al menos lo asegura el concejal de Obras, Jorge Berzosa, que adelanta que los toboganes permanecerán cerrados en tanto en cuanto no se certifique nuevamente que cumplen todas las exigencias en materia de seguridad.
Los toboganes “cumplían toda la normativa” en materia de seguridad, según el Ayuntamiento
En este sentido, Berzosa explica que el Ayuntamiento tomó la decisión de clausurar los toboganes tras recibir varias quejas y denuncias por sendos accidentes en apenas unos días. Unos accidentes cuyo origen y responsabilidad, según Berzosa, aún está pendiente de estudio. Así, vista la situación, el Equipo de Gobierno ha solicitado a los técnicos municipales un informe que determine si efectivamente los toboganes cumplen la normativa, cuáles han sido las causas de los accidentes y, en caso de que sea necesario, qué actuaciones llevar a cabo para mejorar la situación.
Dicho informe todavía no ha sido presentado, aunque la previsión es que se entregue a lo largo de la semana. En función de las conclusiones de los técnicos, el Ayuntamiento valorará la situación y solicitará una segunda certificación por parte de una empresa independiente, que diga si se cumple la normativa o no.
Cumplimiento
De momento, recuerda Berzosa, los toboganes se abrieron al público contando con todos los informes preceptivos, tanto de los técnicos municipales, como de la dirección de obra y de una auditora independiente, que meses atrás certificó que cumplían “toda la normativa europea” en materia de pendientes, ángulos, anchuras y materiales.
Eso sí, a la espera de la resolución de dichos informes, los técnicos municipales ya han acometido sendas modificaciones de diseño en los toboganes, cortando las pletinas que unían los diferentes tramos unos con otros y que sobresalían más de 10 centímetros por la parte inferior de la estructura. Dichas pletinas atornilladas han sido sustituidas por puntos de soldadura que permiten reducir la peligrosidad.