Suben un 13% los accidentes de trabajo hasta junio, con cuatro fallecidos
La provincia registra 2.189 accidentes de trabajo, con 15 heridos graves, 3 fallecidos y un muerto ‘in itinere’
Fuera de las estadísticas quedan un camionero fallecido en la AP-1 y el joven que perdió la vida en una fábrica en Cojóbar
Lina Domínguez, de CC.OO, asegura que se está “retrocediendo” en seguridad laboral y la temporalidad no ayuda
“La salud laboral va de mal en peor”. Y no son solo palabras de Lina Domínguez, de CC.OO, sino que los datos le dan la razón. La provincia burgalesa ha registrado durante el primer semestre del año 2.189 accidentes laborales, un 13 por ciento más que en 2015, cuando se contabilizaron 1.937. De acuerdo con los datos de la Junta de Castilla y León, entre enero y junio se produjeron 15 accidentes graves, 6 más que en el ejercicio anterior, mientras que las víctimas mortales ascendieron a 3, realmente 4, si se tiene en cuenta un fallecido ‘in itinere’, ha puntualizado Domínguez.
Las muertes se registraron en los meses de febrero (una) y mayo (dos), y correspondieron a dos transportistas y un suicida. Domínguez llama la atención sobre el protagonismo que están teniendo los infartos en este año, desde el punto de vista laboral. Y es que los dos transportistas fallecidos sufrieron un infarto, así como el trabajador que perdió la vida ‘in itinere’, y dos de los tres graves de junio. Y ninguno de ellos con edad avanzada, aunque sí en los tramos de edad con riesgo, a partir de cincuenta años.
Tres de los fallecidos lo hicieron como consecuencia de un infarto, destaca CC.OO
Desde Comisiones Obreras recuerdan igualmente que, fuera de las estadísticas, quedan otros dos fallecidos laborales. Los accidentes ocurrieron en Burgos, pero como las empresas eran de fuera, no se contabilizan en nuestras estadísticas. Esos dos fallecidos corresponden a un camionero que perdió la vida en un accidente en la AP-1, en La Brújula en abril, y al joven de 25 años que fallecía en una caída en altura en la fábrica Skretting, ubicada en Cojóbar, ya que pertenecía a una subcontrata de Huesca.
Subida en casi todos los sectores
En este primer semestre del año, los accidentes laborales se han incrementado en todos los sectores, salvo agricultura. Si el pasado año los sindicatos alertaban sobre la elevada siniestralidad, y también mortalidad, en este sector, a lo largo de los primeros meses de este 2016 se han reducido los accidentes, pasando de 106 a 99. En Industria se han registrado 783, un centenar más que hace un año, mientras que en Construcción se han contabilizado 232, frente a los 205 de 2015. Y en Servicios se han producido 1075, 123 más.
Con estos datos, Burgos continúa a la cabeza en siniestralidad laboral en Castilla y León, donde se registraron 11.617 accidentes, con 16 fallecidos y 86 graves. El incremento regional ronda el 10 por ciento. Y es que Lina Domínguez insiste en que se está “retrocediendo” en materia de salud y seguridad laboral, y de ahí que se incremente el número de accidentes. No todo tiene que ver con un aumento en la actividad productiva, ha insistido la responsable de Comisiones Obreras, como viene afirmando la Junta de Castilla y León.
Falta formación para el puesto que se desarrolla, que no se ofrece en contratos temporales
Sobre todo en las pequeñas y medianas empresas, los trabajadores no tienen formación para el puesto en el que desarrollan su actividad. Se contrata a gente joven, con mucha necesidad por trabajar, pero no se le forma. Y en eso tiene mucho que ver la temporalidad, ya que como los contratos son por periodos cortos, para sustituciones o parciales, algunas empresas no quieren invertir en formar a sus nuevos (y temporales) empleados. Para un contrato temporal parece que “no merece la pena formarlos”, o eso es lo que piensan algunos empresarios.
Además, en muchas empresas “no saben qué es la prevención”. Lo saben sobre el papel, tienen la documentación que le requiere la Inspección de Trabajo, pero ni siquiera se la han leído, y mucho menos aplican las medidas que ahí se contienen, asegura Lina Domínguez. A todo ello se le suma el miedo a perder el puesto de trabajo, que hace que muchos trabajadores no denuncien situaciones irregulares, pero que también les somete a un estado de estrés que es muy propicio para sufrir algún tipo de accidente.