Las obras de las grietas de Villatoro debe ejecutarlas el Ayuntamiento pero con ayuda de CHD
El Procurador del Común resuelve que la ejecución de las obras es responsabilidad del Ayuntamiento, en colaboración con la Junta
La Confederación Hidrográfica del Duero debería suscribir un convenio para financiar el proyecto, dadas su “envergadura” y “urgencia”
El Consejo de Barrio de Villatoro volvió a presentar queja el pasado año, a fin de acelerar el procedimiento estancado en el Consistorio
La ejecución de las obras para dar solución al problema de las aguas subterráneas de Villatoro, que producen inundaciones y grietas en numerosos inmuebles del barrio, le corresponde al Ayuntamiento de Burgos, en colaboración con la Junta de Castilla y León. Sin embargo, dada la envergadura y la urgencia de la intervención, se debería de suscribir un convenio de financiación entre Consistorio y Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), para resolver “definitivamente” el problema.
Así de clara es la resolución emitida por el Procurador del Común, en respuesta a la queja interpuesta por el Consejo de Barrio de Villatoro en 2015, ante la tardanza en la redacción y ejecución del proyecto comprometido para la captación de aguas subterráneas y realización de un estudio hidrogeológico en el barrio. La institución ha examinado la queja y, tras solicitar las correspondientes explicaciones al Ayuntamiento y a la CHD, ha emitido su resolución y se la ha hecho llegar al Consistorio.
El Procurador del Común apuesta por ejecutar la solución planteada por el Instituto Geológico
En el documento, el Procurador del Común hace suyas las conclusiones del informe elaborado por el Instituto Geológico y Minero, y recomienda que se lleven a cabo las actuaciones en él sugeridas. De acuerdo con el mismo, el origen de las grietas está en el suelo de yeso sobre el que se asienta el barrio y que, ante la presencia de aguas subterráneas procedentes del acuífero y el arroyo, se va descomponiendo. Sin embargo, el proceso natural se ha acentuado por los bombeos en sótanos y garajes, que han acelerado la circulación del agua.
También por las aportaciones de agua potable, fruto de averías, y la construcción de los túneles de la BU-30. De este modo, la solución que propone el informe pasa por encauzar el arroyo con una tubería, para independizarlo del acuífero, drenando también este último e instalando varios pozos. Una propuesta que el Procurador del Común sugiere que se lleve a cabo. Hasta aquí, sin problemas, ya que el escollo del proyecto no es tanto qué hacer como quién debe hacerlo, y quién pagarlo.
Obligaciones compartidas
Y parece ser que el Ayuntamiento no tiene razón cuando asegura que es competencia de la CHD resolver el problema de las aguas subterráneas. De acuerdo con las diferentes normativas de aguas, desde el Plan Hidrológico Nacional hasta la Ley de Aguas, las actuaciones en cauces públicos en zonas urbanas le corresponden a las administraciones competentes en ordenación del territorio y urbanismo, es decir, ayuntamientos y gobiernos regionales. O, lo que lo mismo, el Ayuntamiento de Burgos y la Junta de Castilla y León en este caso.
La CHD continuará paralizada hasta que se conforme un nuevo gobierno
Por ese motivo, el Procurador del Común resuelve que el proyecto en Villatoro, al afectar al arroyo del barrio, debe ser ejecutado por el Consistorio, en colaboración con la Junta, y “de conformidad con las condiciones que pueda poner la CHD”. Y es que, si bien la competencia recae en otras administraciones, la Confederación debe autorizar y controlar las obras que se realicen. Sin embargo, el Procurador no se queda ahí, y reparte también poco de responsabilidad al organismo de cuenca.
De este modo, y teniendo en cuenta la “envergadura del proyecto y la urgencia para llevarlo a cabo”, recomienda que se suscriba un convenio de financiación entre el Ayuntamiento y CHD, y que se inicien los trámites “a la mayor brevedad posible”. Una vez emitida la resolución, el Consistorio dispone de dos meses para decidir si la acepta o no. Eso sí, la pelota no solo está en su tejado, ya que, incluso si aceptase la propuesta y asumiese la ejecución de la obra, la financiación tendría que compartirse con CHD. Y el organismo de cuenca seguirá paralizado hasta que se configure el nuevo gobierno.