La campaña contra incendios podría “complicarse” en agosto y septiembre por la sequía

Julio ha sido un mes muy bueno gracias a la humedad de la primavera y a unas condiciones meteorológicas favorables

La sequía hace ahora acto de presencia y, si se une al viento, podría provocar situaciones complicadas en la región

La cosecha ha sido una “pesadilla” y ahora el riesgo se traslada a los accidentes de tipo urbano, recuerdan desde Ingenieros de Montes

La campaña contra incendios podría “complicarse” en agosto y septiembre por la sequía Este incendio de Fuentespina ha sido uno de los más recientes. JCyL

Castilla y León ha cerrado un mes de julio “muy bueno” en materia de incendios forestales. La primavera lluviosa ha permitido contar con terrenos húmedos, lo que ha minimizado los efectos del calor veraniego. Además, las condiciones meteorológicas han sido también favorables, sin olas de calor muy prolongadas ni intenso viento, de ahí que los incendios registrados en la región, y en concreto en Burgos, se hayan quedado en meros sustos. Eso sí, lo que queda por venir aún se puede “complicar”, ya que la sequía será la protagonista en agosto y septiembre.

El presidente del Colegio de Ingenieros de Montes de Castilla y León, Alfredo Rodríguez, ha insistido en que julio ha ido “estupendamente”. No se ha registrado ningún incendio mediano, de esos que se llevan por delante 500 hectáreas de un plumazo, y que son muy típicos de Zamora, León o Ávila. Además, en la provincia burgalesa los fuegos declarados han sido de pequeña magnitud y, al producirse de manera escalonada, los operativos no se han sobrecargado, los medios han sido suficientes y el tiempo de respuesta muy bueno.

Tormentas y lluvias intensas podría aliviar la falta de humedad

Cierto es que la época de cosecha ha sido especialmente complicada. Y esta última semana “una locura”, ha reconocido Rodríguez. Sin embargo, ya no queda nada de cosecha, algo pendiente en la zona norte, que es precisamente la que ha registrado los últimos incendios (Treviño, Bureba…). Ahora lo que más preocupa al colectivo son los accidentes de tipo urbano, es decir, tendidos eléctricos, cigarillos o maquinaria doméstica. Es lo más “peligroso” para una época que se caracteriza por la sequía.

La humedad de la primavera se ha agotado, así que si no cae alguna tormenta fuerte, agosto y septiembre se prevén muy secos. Y pueden “complicar” bastante la campaña de 2016. Por ese motivo, los Ingenieros de Montes hacen algunas recomendaciones, para evitar al máximo los riesgos. Por supuesto, no hacer fuego en el campo, ni tirar colillas ni prender absolutamente nada. Y si se trabaja con maquinaria (una radial, por ejemplo), mantener despejada de hierba o húmeda una zona de dos o tres metros alrededor.

Igual de importante es avisar de manera inmediata al Servicio de Emergencias de Castilla y León 112. Cuantas más llamadas se reciban de un mismo incendio, más fácil será valorar su relevancia o concretar su ubicación, y por tanto la movilización de medios será más efectiva, ha recordado Rodríguez. De momento, el operativo regional “está funcionando muy bien”, y es que no se han visto desbordados. Ahora, si con la sequía viene acompañado el fuerte viento, se puede dar la circunstancia de “no llegar a tiempo”. Así que, de nuevo, avisar cuanto antes.

Cuadrillas nocturnas

El presidente del Colegio de Ingenieros de Castilla y León ha explicado que se están produciendo las primeras incorporaciones de las nuevas cuadrillas nocturnas, contratadas por la Junta. De momento, solo se incorporarán a los dispositivos de Zamora, León y Ávila, provincias en las que se suelen registrar grandes incendios, de esos que duran unos cuantos días y requieren de un fuerte operativo nocturno. Y es que estas cuadrillas vienen a servir de refuerzo al operativo ordinario, relevándole cuando cae el sol.