Villarcayo y Lerma, objetivos de Barbero tras la caída de ayer
El ciclista burgalés del Caja Rural Seguros RGA no pudo disputar la victoria ayer, pero confía en poder hacerlo en Villarcayo y Lerma
Reconoce que el nivel de la Vuelta a Burgos se ha incrementado este año
Carlos Barbero hace borrón y cuenta nueva. Tras la caída sufrida ayer en los metros finales, el ciclista burgalés del Caja Rural Seguros RGA afronta con optimismo lo que resta de Vuelta a Burgos. Esta misma tarde, su equipo intentará estar entre los mejores de la contrarreloj por equipos, una cita que para Barbero tiene un punto agridulce, ya que el año pasado también se fue al suelo en las últimas curvas, lastrando el buen rendimiento ofrecido por el equipo. Eso sí, el propio ciclista burgalés reconoce que será “un día difícil para todos”, ya que este año “hay mucho nivel”.
Pero a partir de ahí, todavía quedan balas en la recámara para Barbero. En este sentido, el corredor apunta a las etapas de mañana y pasado mañana, con finales en Villarcayo y Lerma, respectivamente, como posibles objetivos. Esas dos son las etapas que por sus características, más se pueden adaptar al corredor, que el año pasado ya se adjudicó una victoria en Clunia. Aún así, el propio Barbero reconoce que la etapa de Villarcayo discurrirá por un terreno “en el que las piernas duelen” y previsiblemente obligará a hacer una “selección” entre los favoritos antes del sprint.
Lo que está claro, a juicio del corredor, es que la Vuelta a Burgos de este año ha dado un salto de nivel respecto a las últimas ediciones. La presencia de 21 equipos, 13 de ellos de categoría World Tour, se nota. “Normalmente quieren guardar a su líder e ir delante”, por lo que “el ritmo es un poco mayor y esa tensión se nota” en la carrera, ha añadido.