En plena era de la tecnología, la ropa regresa al río para ser lavada
La Asociación Cultural Recreativa María Ángeles Saiz repite cada año una actividad destinada a que los pequeños conozcan cómo se lavaba y trataba la lana antaño
La actividad ha contado con la expectación de los curiosos que paseaban por el Arco de Santa María
En homenaje a las lavanderas que hasta hace un siglo poblaban las orillas de los ríos para enjabonar, frotar y aclarar la ropa, la Asociación Cultural Recreativa María Ángeles Saiz ha repetido, un año más, la recreación de esta labor. A la orilla del río Arlanzón, a su paso por el Arco de Santa María, los niños asistentes han podido conocer y valorar las dificultades del día a día no hace tantos años. Así, se ha podido ver cómo se lavaban las prendas y cómo se vareaba y cardaba la lana.
No es una novedad. Son ya quince años repitiendo esta actividad “a petición del público”, confiesa María Ángeles Saiz, promotora del evento. Orgullosa de poder enseñar a los niños los quehaceres de sus abuelos, Saiz disfruta viéndoles divertirse y aprender cosas in situ labores domésticas, más allá de lo que les puedan enseñar en los libros.
Para lavar no ha faltado el jabón artesanal realizado por la propia Saiz o conocidos que se lo regalan para que desarrolle esta actividad. Así, la promotora ha recordado cómo fabrica jabón a base de aceite usado para freír, sosa y polvos de talco para que lo den mayor suavidad.
Además de las actividades de lavado de la ropa y la lana en el río, la organización ha llevado varios vellones de oveja, uno de ellos completo. Estos han sido vareados, por adultos y jóvenes que han disfrutado de una actividad muy desestresante.
A la actividad ha asistido el concejal Jorge Berzosa, quien se ha mostrado agradecido a Saiz por haber sido la pregonera y por ser una persona que se esfuerza en realizar iniciativas que permiten mantener vivas las tradiciones castellanas.