Buscando el tesoro del Castillo y… descubriendo al verdadero Campeador
Ronco Teatro vuelve una temporada más con la “desconocida” historia del general Centeno y su búsqueda del tesoro
La compañía burgalesa continúa clarificando la historia de El Cid en su ruta teatralizada Rodrigo vs. Ruderico
En el Castillo de Burgos hay escondido un tesoro, uno muy suculento que pondrá a España a la cabeza de Europa. ¿Dónde está? Bueno… exactamente no lo sabemos, pero el general Centeno está haciendo todo lo que puede para localizarlo, y ayudar de este modo al país a salir de la crisis. Cuenta con la inestimable ayuda de su esposa, Mari Carmen, que le lleva todos los días la merienda para que el pobre hombre no muera de inanición. Y es que al general se le olvida comer, y hasta dormir, de tan concentrado que está en su búsqueda.
La compañía burgalesa Ronco Teatro rescata, por tercer año consecutivo, uno de los personajes más curiosos de las historia “reciente” de la ciudad, y sobre todo uno de los más desconocidos para el público. Andrés García recuerda que Leopoldo Centeno, general retirado de la Guardia Civil, se pasó 25 años de su vida buscando el tesoro de Pedro I de Castilla Afirmaba que se encontraba en el Castillo de Burgos. Sin embargo, el general nunca consiguió localizarlo, insiste García, y murió en 1945 habiendo empeñado toda su fortuna en esta infructuosa tarea.
La visita teatralizada se organiza de jueves a domingo en tres pases diarios
Así que… ¡qué menos! que dedicarle unos minutos de nuestro tiempo, y disfrutar de la visita teatralizada que ha preparado Ronco Teatro en el Castillo. De jueves a domingo, a las 18:00, 19:00 y 20:00, el general Centeno nos explica con mucho humor y mucha gracia en qué consisten sus excavaciones. Trabaja en las entrañas de la fortaleza, a las que se accede a través del misterioso pozo que tantas leyendas ha protagonizado. Busca ese gran tesoro que “pondrá a España a la cabeza de Europa”, afirma con solemnidad entre chascarrillo y chascarrillo.
Qué cosas tiene la historia, reconoce Andrés García. Y es que si hace un siglo nos hacía falta un tesoro, ahora no estamos menos necesitados del milagro que nos saque de la crisis. Pero no todo es fantasía e ilusión. Hay días en los que Mari Carmen, la santa esposa del general, es la encargada de recibir al visitante en el Castillo. Se ha acercado a llevarle la merienda a Centeno, que con lo ofuscado que está a veces se le olvida comer, y con la sensatez que la caracteriza, Mari Carmen explica la obsesión de su marido.
El verdadero Cid
La teatralización dura unos 40 minutos, y no es la única de la que se encarga Ronco Teatro este verano. La oferta cultural del Instituto Municipal de Cultura (IMC) incluye la ya mítica ruta teatralizada ‘Rodrigo vs. Ruderico’, en la que se intenta discernir qué es realidad y qué ficción en la historia de Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador. Andrés García recuerda que existe “mucha confusión”, después de haber convertido al Campeador en un mito, un personaje épico al que incluso se le han adjudicado milagros.
Rodrigo Díaz de Vivar, Doña Jimena, Elvira y Sol… ah, no! Las hijas de El Cid se llamaban María y Cristina. Y además tenía un hijo, Diego, “el gran desconocido”. La ruta se inicia con “un cuento muy bien contado”, uno de los pasajes más épicos de la historia del Campeador, la Jura de Santa Gadea, que nunca existió. Es un pasaje muy “novelesco” e “inverosímil”, reconoce Andrés García, ya que no es fácil de asumir que el rey Alfonso VI jurase no haber tomado parte del asesinato de su hermano Santo II en el Cerco de Zamora, a instancias de El Cid.
De la Iglesia de Santa Gadea, la ruta se traslada al Solar del Cid, lugar en el que se supone estuvo la morada del Campeador y Doña Jimena. Y, luego, San Martín, Fernán González y Arco de Santa María, el Camino del Destierro. Los cinco actores de Ronco Teatro van acompañados de un guía, recuerda García. Ellos “dramatizan”, y el guía aporta los datos históricos y culturales. Se trata de uno de los recursos turísticos más atractivos del verano burgalés, que se puede disfrutar de lunes a miércoles a partir de las 19:30, y al que asisten tanto visitantes como burgaleses.