La Fundación Atapuerca recibe 150.000 euros para investigar en Eritrea
Carbonell firma un convenio de colaboración con la Fundación Palarq para desarrollar un proyecto durante los próximos tres años
Se trata de ‘Cuna de la Humanidad: Eritrea-Valle del Rift’ y permitirá investigar en la Depresión de Danakil, una zona con enormes posibilidades
La Fundación Atapuerca se encargará de la gestión del proyecto ‘Cuna de la Humanidad: Eritrea-Valle del Rift’, de la Fundación Palarq, que permitirá abordar uno de los retos más importantes de la paleontología y la prehistoria españolas en el Valle del Rift, sitio arqueológico aún desconocido para la paleontología mundial. El director general de la Fundación Atapuerca, Eudald Carbonell, y el presidente de la Fundación Palarq, Antonio Gallardo, han firmado esta mañana el convenio de colaboración que hace posible este encargo.
En concreto, la Fundación Palarq aportará 150.000 euros para que, durante tres años, se desarrolle este proyecto de investigación. Un proyecto que liderado por el equipo de Atapuerca que, en los últimos diez años, han estado trabajando intensamente hasta conseguir la autorización para investigar en la Depresión de Danakil, con “enorme potencial arqueológico, paleontológico y paleantropológico”. Se trata de un proyecto pionero, que se desarrollará entre 2016 y 2018, al plantear una investigación científica seria en la zona.
España-Eritrea
Los codirectores de ‘Cuna de la Humanidad: Eritrea-Valle del Rift’ por España serán Eudald Carbonell y el paleontólogo Bienvenido Martínez, mientras que los codirectores del por Eritrea serán Yosief Libsekal, director del Museo Nacional de Eritrea, y el paleontólogo Tsegai Medin. Además, la Fundación Palarq y la Fundación Atapuerca van a facilitar la investigación postdoctoral del Tsegai Medin en torno al proyecto.
La Fundación Palarq, nacida del mecenazgo de Antonio Gallardo Ballart, tiene por objeto apoyar la investigación española en arqueología y paleontología, especialmente en proyectos desarrollados en países en vías de desarrollo, así como la formación de jóvenes científicos de esas áreas, con especial atención al pasado de la humanidad. Hasta el momento, la entidad ha apoyado proyectos en Palestina, Líbano o Egipto.